"El seguimiento será exhaustivo y si la situación no cambia habrá apercibimiento por escrito. El aviso, de momento, es verbal". La concejala ovetense de Educación, Mercedes González (Somos), desveló ayer la situación en que se encuentra la empresa concesionaria del servicio de comedor en los centros públicos de la ciudad: será amonestada por escrito si no incrementa el número de monitores que atienden a los niños durante el tiempo de la comida. Fuentes de la concesionaria del servicio, la empresa Cook, aseguraron ayer a este periódico que tienen "gente suficiente" en los colegios ovetenses: "Contamos con el personal que se necesita en cada comedor".
Varias asociaciones de padres denunciaron en la concejalía de Educación la falta de personal. Aseguran que el aumento de becas de comedor ha generado un mayor número de comensales este curso y que la empresa no ha adaptado su plantilla a la nueva situación, una teoría que suscriben en el Ayuntamiento. La empresa, sin embargo, quita hierro al asunto. Asegura que la comunicación con el Consistorio "es continua" y que la asignación de personal para cada comedor no se puede hacer "con una regla de tres, como si fueran matemáticas". Unos 3.000 alumnos comen cada día en centros a los que sirve la empresa Cook, todos los de la ciudad a excepción de los colegios La Corredoria y Las Campas, que tienen su propio servicio, y La Gesta, Villafría y San Lázaro cuyo convenio depende de la consejería de Educación.
Un portavoz de la empresa explicó que, además de los comensales fijos "hay que contar con los eventuales, que vienen dos o tres días a la semana" y con los esporádicos, que "nunca se sabe cuántos van a ser", por lo que, admitieron, en ocasiones puede darse que "en algún centro haya algún monitor de menos o de más".
El problema se encuentra en estos momentos "en vías de solución", dicen en el Ayuntamiento, donde consideran que las reclamaciones de los padres "están justificadas".
Gema Valdés, representante de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Asturias "Miguel Virgós" y miembro del consejo escolar municipal asegura que la necesidad de personal empezó a apreciarse en septiembre. "Durante el primer mes, el número de usuarios aún puede variar, por eso esperamos hasta octubre para recoger las quejas. En algunos colegios faltan hasta dos o tres monitores", asegura.
El elevado número de reclamaciones puso en alerta a la concejalía de Educación y el gobierno municipal envió una circular a los centros en los que opera Cook.
La respuesta de la comunidad educativa constató la necesidad de que se incorporasen al servicio más monitores y Mercedes González se reunió con la dirección de la empresa para solicitarle que cumpliese con su obligación de confeccionar una plantilla acorde a cada comedor. Fue una reunión con una advertencia verbal y con el aviso de que la próxima ya sería por escrito. Cook se comprometió a poner orden en la situación, según fuentes de la concejalía. "En algunos colegios el problema ya está solucionado", explicó ayer Mercedes González, que hizo hincapié en que se mantendrá una actitud vigilante para que se cumplan las ratios de monitores en cada comedor y que el servicio no se vea mermado en ningún momento.
