El Alcalde de Oviedo, Wenceslao López, entró ayer en la polémica sobre el futuro de la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF), una entidad privada pero controlada y financiada desde lo público cuya situación se ha vuelto irregular con la entrada en vigor de nuevas leyes nacionales. Mientras el tripartito estudia el encaje legal de la SOF, el Alcalde admitió ayer que con esta sociedad "tenemos un problema legal como órgano que gestiona los festejos". López afirmó que el Ayuntamiento no puede mantener la situación si sabe "que hay un órgano que tiene irregularidades en cuanto su reglamentación". De no hacerlo, analizó, el gobierno local se expondría a demandas y sentencias que "podrían causarnos problemas".

Wenceslao López, en sintonía con lo planteado días atrás por el concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos, explicó que todavía hay que analizar qué marco es el mejor para gestionar los festejos pero ya descartó la creación de nuevos órganoso sociedades o el mantenimiento de la SOF. "Según mi opinión", zanjó, "sólo hay dos opciones, o lo integras en el Ayuntamiento o lo integras en Fundación Municipal de Cultural".