La sidrería decana de la calle Gascona regresa tras el cierre del pasado enero

Vuelve la sidrería decana de Gascona, la primera que escogió la calle para despachar la bebida regional, en 1951, cuando la idea de lo que es ahora el bulevar de la sidra no era ni siquiera una ilusión. El allerano Luis Díaz, fallecido el pasado febrero a los 92 años, tendrá ahora relevo en un grupo de hosteleros de Oviedo y de Noreña, que quieren recuperar la esencia de El Ferroviario, después de cuatro meses cerrado.

El establecimiento fue adquirido por los nuevos propietarios el pasado agosto y cerrado en enero con una animada espicha de despedida a la que han seguido cuatro meses de trabajos. La sidrería ofrecerá una nueva imagen que combinará la esencia clásica del local con guiños modernos.

La intención era reabrir esta semana, coincidiendo con el 66.º aniversario de la inauguración original del establecimiento. Pero la demora en algunos trabajos llevó a los dueños, que aspiran a crear un referente para las espichas en la ciudad, a posponer la puesta de largo a la semana que viene.