El Ayuntamiento de Oviedo tiene 84 solicitudes de adaptación de terrazas pendientes de resolución. Medio centenar de ellas "ni siquiera han comienza a tramitarse", otras 17 están pendientes de requerimientos de subsanación de errores y 17 más dependen de la emisión del certificado que acredita que el demandante está al corriente con el pago de tributos. Así se recoge en el informe que recibió Ciudadanos el mes pasado, tras interesarse por el estado en el que se encuentra la adaptación de los negocios de hostelería a la nueva ordenanza.

En un principio, el sector tenía que ajustarse a la normativa antes de que terminase al mes de abril, un plazo que se amplió al 30 de septiembre. "Pediremos una nueva prórroga para las terrazas que han solicitado licencias que ni siquiera han comenzado a tramitarse", destacó ayer el concejal Luis Pacho.

La nueva ordenanza municipal establece que las estructuras fijas que bares y cafeterías sacan a la calle deben estar separadas de la fachada. Para adaptarse, los hosteleros tienen que presentar un proyecto técnico y la dirección de la obra, con la justificación de requisitos de la normativa. "No se puede pedir a los ciudadanos que cumplan la ley, haciendo esfuerzos titánicos, y que se la propia Administración la que se lo impida porque tenga sus expedientes guardados en un cajón", criticó Luis Pacho.

El concejal defendió que el Gobierno local, al que preguntará por el asunto de nuevo esta semana en la Comisión de Urbanismo, sea flexible y de facilidades a estos "autónomos y pequeños empresarios que se están dejando la piel". Además de por cumplir con la normativa, dijo el edil, para "poder mantener los puestos de trabajo que generan sus negocios".