El estudio madrileño de arquitectos Eslava y Tejada (Miguel Ángel Tejada y Clara Eslava) junto a la ingeniería Gestión Integral del Suelo de David Gistau es el proyecto ganador del concurso internacional para la reordenación del Bulevar de Santullano. El jurado dio a conocer esta mañana las puntuaciones y las candidaturas ganadoras. ´Bosque y Valle´, la propuesta de Eslava y Tejada obtuvo 74,49 puntos, diez más que los segundos (Burgos y Garrido Arquitectos) y el tercero , una propuesta del reputado arquitecto Pachi Mangado
"Bosque y Valle", que ahora tendrá que pasar a la fase de adjudicación y luego dispondrá de tres meses para la redacción definitiva del proyecto, desdobla los carriles de entrada y salida, incorpora la Fábrica de Armas de la Vega en la solución, introduce varias rotondas para distribuir el tráfico en todo el tramo urbano de la "Y" y contempla, quizá el aspecto más llamativo una pequeña masa forestal con una laguna en las inmediaciones de la iglesia prerrománica de San Julián de los Prados.
Los tres primeros clasificados recibirán un premio metálico de 10.000 euros. Los accésit, dotados con 4.000 euros, han recaído en ´Metamorphosis´, ´Confluencias´ y ´Tejiendo Barrios´ que han ocupado de la cuarta a la sexta posición, respectivamente.
La comisión técnica, formada por funcionarios de distintas áreas, representantes de los colegios profesionales de ingenieros y arquitectos y un representante de la Dirección General de Patrimonio del Principado, se reunió el pasado día 9 de noviembre y otorgó la puntuación a los doce proyectos basándose en una serie de criterios que incluyen la integración de la propuesta en la ciudad; la recualificación urbana del ámbito; parámetros vinculantes provenientes de la participación ciudadana; la viabilidad de la propuesta en términos técnicos y económicos y la programación de la actuación.
El edil, Iván Álvarez, concejal de Contratación y presidente de la Mesa, ha querido felicitar "a los seis seleccionados por la enorme calidad de sus propuestas" y añade que "este es un proyecto pionero en la ciudad, y las propuestas lograron captar perfectamente las necesidades y demandas del proceso participativo previo, desde la protección medioambiental, un modelo urbanístico al servicio de las personas, la creación de un entorno saludable y la protección cultural del prerrománico de San Julián de los Prados.
