El hombre acusado de manosear y rozar con su pene erecto al menos a siete mujeres entre los años 2011 y 2016 aceptó ayer un año de cárcel de condena. La Fiscalía había solicitado un total de nueve años por tres delitos de abuso sexual y otro delito continuado de abusos sexuales. Dos de los casos se cayeron del juicio. La denuncia más antigua, de 2011, por estar prescrita, y un segundo caso, fechado en enero de 2016, porque las víctimas declararon no haber llegado a ser abusadas. El ministerio fiscal aceptó como atenuante el trastorno mental del acusado y retrasos indebidos en el proceso.

La vista se celebró a puerta cerrada y apenas duró diez minutos. Ese fue el tiempo que la defensa, a cargo de la abogada María Escanciano, y la Fiscalía necesitaron para alcanzar un acuerdo que enfureció a una de las testigos que aguardaba fuera de la sala para prestar declaración. "Es una vergüenza, ahora volverá a hacer lo mismo cuando le dé la gana", clamó la mujer.

El fiscal había pedido dos años de cárcel por cada uno de los tres delitos de abuso sexual y otros tres por el delito continuado de abusos. Finalmente, se juzgaron unos hechos de finales de 2015 cuando se dio por probado que el hombre manoseó en el autobús a una chica de 19 años y lo intentó con otra mujer de 40 después de subirse al vehículo municipal en La Argañosa. Asimismo, siguió adelante la denuncia sobre lo ocurrido en febrero de 2016 en un bus de la línea C-1. En aquella ocasión el hombre rozó con su miembro erecto a una chica de 22 años y trató de acorralar a otra con las mismas intenciones. Ese mismo día, el acusado trató también de abusar de otra joven de 18 años en la línea C-2. Para estos últimos episodios el fiscal decidió cambiar la calificación del delito continuado de abusos por el de tentativa de abusos sexuales.

En un principio estaba prevista la declaración de hasta diez testigos, pero estas quedaron en suspenso con el acuerdo entre las partes. La defensa celebró, además de la importante rebaja en la pena solicitada inicialmente, la decisión de suspender la ejecución de la misma.

Indemnización

Además del año de cárcel, el condenado deberá de abonar una indemnización total de 750 euros a cuatro de las siete víctimas que inicialmente habían denunciado lo sucedido. Concretamente, el hombre, natural de Langreo, deberá de abonar 300 euros a la chica de 19 años a la que tocó los muslos hace tres años y 150 a cada una de las tres chicas de las que trató de abusar hace justo dos años.