Guerra abierta entre los bomberos y el tripartito de Oviedo. Un grupo de efectivos críticos con el gobierno local aprovechó ayer el acto oficial de celebración de su patrón, San Juan de Dios, para hacer público su malestar por la forma en que el Ayuntamiento gestiona el área. Los manifestantes boicotearon el discurso del Alcalde, el socialista Wenceslao López, y pidieron la dimisión del "concejal de Inseguridad", Ricardo Fernández, en lo que, anunciaron, era la primera de una serie de reivindicaciones frente a un ejecutivo que, según ellos "se va a cargar el servicio".

El Alcalde inició su intervención agradeciendo la labor de los bomberos municipales. "Son personas que se dedican al servicio público y con vocación para trabajar por los demás", indicó. Fue en ese momento cuando una veintena de bomberos colocados frente a las autoridades desplegaron dos pancartas. En una recordaban la figura del bombero muerto en el incendio de Uría con la leyenda "todos somos Eloy" y en la otra reclamaban la renuncia de Fernández.

López continuó con su discurso y cuando se puso a defender el derecho a la libertad de manifestación de los efectivos, estos respondieron abandonando la sala. El regidor trató de mostrar cierta indiferencia, aunque directamente se lanzó a defender a su concejal. "Tiene toda mi confianza porque lo está haciendo muy bien", dijo sobre Fernández.

Aunque no formaba parte del programa, el edil tomó la palabra para responder a las quejas. "No me voy a asustar ni me voy a acojonar", dijo en la recta final de una intervención en la que comenzó defendiendo el derecho de manifestación. Aun así, el edil aprovechó también para lanzar alguna puya a los empleados: "Los hidrantes estuvieron muchos años hechos una porquería y no decían nada", señaló acerca de las quejas de los bomberos acerca del estado de las bocas de agua.

Aunque no lo hizo explícitamente, el concejal trató de justificar la postura municipal sobre lo ocurrido en Uría: "A veces los temas se envenenan", declaró en referencia a la polémica generada por la falta de acuerdo con la familia a la hora de negociar una indemnización, lo que acabará, hoy mismo, en un juicio. El edil trató de dejar claro su apoyo a la forma en que Palacio actuó en el incendio. "Jamás he puesto en duda a los compañeros que faltan", subrayó visiblemente dolido por la postura de los manifestantes entre los que, señaló, "hay compañeros de colegio y amigos de la infancia".

Una representación de los efectivos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) del Ayuntamiento de Oviedo se desplazó a las once de esta mañana a la planta de Oncología Infantil del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) para animar la jornada a varios niños enfermos de cáncer, dentro de los actos de conmemoración del día de San Juan de Dios, patrón del colectivo.

Los pequeños se quedaron impresionados con los uniformes de los profesionales e incluso pudieron en algunos casos ponerse los cascos de los mismos para sentirse todos unos profesionales. No faltaron las preguntas sobre su trabajo, así como alguna "batallita" para deleite de los pequeños fans de los efectivos desplazados al complejo sanitario.

La visita es ya un clásico dentro de la conmemoración del día de los bomberos y forma parte de un programa con otras actividades como una jornada de puertas abiertas para familiares que tuvo lugar entre las once de la mañana y la una de la tarde y un acto institucional con representantes municipales y de otros cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, que tuvo lugar al mediodía.