El Ayuntamiento de Oviedo recibe mañana a las seis y media de la tarde al Real Oviedo. La reunión es una de las dos que las instituciones han programado para tener a lo largo del año, una cada seis meses, y el Alcalde de Oviedo la analizó así ayer, dentro de las relaciones "normales" de la administración local y el club. No obstante, y a pesar de que se trate de una cita programada con antelación, el encuentro llega tras un mes de reproches y polémica entre las dos instituciones.

El último en terciar en el cruce de acusaciones fue el Alcalde de Oviedo, Wenceslao López, que la semana pasada alertó al club de que, en su calidad de "inquilino" del estadio municipal Carlos Tartiere, "tiene que acostumbrarse a pedir permiso para hacer obras, como todo el mundo". López hacía así referencia al requerimiento efectuado el día 6 por el tripartito al club azul, desvelado por LA NUEVA ESPAÑA, para que en el plazo de diez días presentara en el Consistorio toda la documentación referente a diferentes actuaciones ejecutadas por su cuenta en el estadio, entre ellas la mampara que se colocó en el derbi en la zona en la que se situó la afición del Sporting de Gijón.

Por el momento no consta que el Real Oviedo haya presentado los papeles que justifican las obras realizadas en el club, y muchas voces próximas al club han manifestado su sorpresa y su indignación por las declaraciones del Alcalde. La entidad entiende que si el Ayuntamiento no atiende sus necesidades y tiene que financiarse sus propias reparaciones, lo último que puede pretender la administración es que, además, tengan todo tipo de trabas administrativas.

Por otra parte, el Ayuntamiento reserva este año medio millón de euros para reparar los daños en la estructura del campo de fútbol.