La contaminación del medioambiente con materiales como el plástico puede condicionar el desarrollo de los niños. Esa fue la advertencia lanzada ayer por Adonina Tardón, investigadora y catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Oviedo, tras recibir en el Calatrava el premio "Luis Noé Fernández" de la Fundación Alimerka, en su categoría de Nutrición. El galardón reconoce los estudios de su equipo respecto a los factores que afectan a patologías infantiles como la obesidad o el síndrome metabólico. En el apartado de Lucha Contra el Hambre también fue distinguido un proyecto de la Fundación Guné para formar a mujeres de varias aldeas de Senegal.

Tardón se mostró "emocionada y agradecida", junto a su equipo, compuesto por Cristina Rodríguez, Ana Fernández Somoano, Cristina Arias e Isolina Riaño, por ver reconocida su insistente labor. "Investigar es una forma de vida difícil en España", declaró para luego destacar algunos aspectos de su trabajo investigador. "Comprobamos que la contaminación ambiental por plásticos es dañina para la infancia y que las embarazadas pueden transmitir a sus bebés restos orgánicos químicos de su cuerpo", apuntó desde el atril.

Con lágrimas de emoción inició su intervención Mónica Solé. La directora de la Fundación Guné hizo un paréntesis en su estancia de tres años en Senegal para recoger el galardón que lleva el nombre del fundador fallecido de Alimerka. "Dedicamos este premio a todas las mujeres del mundo que luchan por unas vidas más dignas", dijo Solé ante un público que abarrotó la sala de cristal del Calatrava.

La entrega de la novena edición de los premios permitió también conocer la labor de varios colectivos con los que colabora habitualmente la fundación Alimerka, haciendo especial énfasis en la asociación de sordociegos de Castilla y León (Asocyl), cuyos miembros aprovecharon la gala para dar a conocer sus proyectos y logros.