La venta del edificio Banesto al médico y empresario ovetense Víctor Madera pone fin a una etapa de trece años en el que el inmueble se mantuvo sin uso, pero atrajo el interés, además del Ayuntamiento, de varios inversores privados e incluso una empresa multinacional.

Desde que Banesto decidiera trasladar su sede en Oviedo a la Jirafa en 2005, el inmueble, diseñado por el arquitecto avilesino Julio Galán y levantado en Marqúes de Santa Cruz entre los años 1912 y 1916 para albergar el Círculo Mercantil, ha permanecido cerrado. Sin embargo, fuentes inmobiliarias aseguran que hace unos años estuvo a punto de ser adquirido por la multinacional Dupont para acoger su sede en el Principado.

Finalmente, la operación con Dupont no se cerró por razones desconocidas, pero a este interés le siguió el de varios empresarios interesados en desarrollar proyectos relacionados con el sector servicios. Desde un hotel de lujo hasta un restaurante de alta cocina fueron algunos de los proyectos tanteados entonces. Todos ellos fueron finalmente desestimados por dos razones principales: la necesidad de una gran inversión y un largo camino de trabas administrativas.

La crisis económica y el parón del sector del ladrillo hicieron el resto para que todas las alternativas de futuro para el edificio quedasen aparcadas hasta este mismo año cuando Víctor Madera culminó su vieja aspiración por hacerse con las dependencias de Marqués de Santa Cruz.