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La bolera central

Tino El Panadero prepara la mudanza

La peña creada en 1997 podría dejar Pumarín este mismo año para trasladarse a la nueva bolera planeada por el Principado en el Cristo

Javier Pruneda, de espaldas, tirando en la bolera de Pumarín durante una partida del Memorial "Tino El Panadero". LNE

La peña Tino El Panadero se prepara para decir adiós al barrio de Pumarín tras 17 años de intensa actividad. La entidad creada el 17 de enero de 1997 está cerca de aceptar la propuesta de la Federación Asturiana de Bolos de pasar a regentar una nueva bolera planeada por la consejería de Infraestructuras en los terrenos del Viejo HUCA. La directiva puntualiza que todavía no ha dicho su última palabra, pero en principio vería con buenos ojos dejar las instalaciones actuales por unas más modernas debido a las limitaciones horarias con las que cuentan por formar parte del equipamiento del centro social del barrio ovetense.

La de Tino El Panadero ha sido una trayectoria itinerante desde su constitución hace 22 años. El equipo tuvo como primera sede la bolera instalada en los terrenos del antiguo matadero de la ciudad, donde ahora se ubica el centro comercial Los Prados. Allí permaneció poco más de un año para luego pasar a utilizar las dependencias del "Maracaná" de La Pixarra, una enorme instalación derruida años después por falta de actividad.

Finalmente, en el año 2000 aterrizaron en el patio de luces del centro social de Pumarín, donde desde entonces han surgido grandes jugadores de la cuatreada actual a través de la escuela de la peña y se celebra cada año de forma ininterrumpida el prestigioso Memorial Tino El Panaderu, que cada otoño alberga a los 16 mejores jugadores del momento.

A pesar de estar muy satisfechos con las prestaciones de las dependencias actuales, la entidad admite la necesidad de un cambio. "El principal problema es que no podemos jugar fuera de los horarios de apertura del centro social", explica el presidente Ángel Álvarez, quién entiende esta limitación por la obligación del personal municipal de evitar que nadie atraviese las instalaciones públicas fuera de las horas de atención al público.

De todos modos, el traslado parece todavía lejano. Lo único conocido son los 74.800 euros reservados por el Principado para acometer el proyecto. "Antes de decidir debemos de conocer las condiciones del complejo, si está bien equipado y tiene facilidades de acceso y aparcamiento", puntualiza Álvarez, acerca de la bolera cuya titularidad correspondería a la Federación Asturiana de Bolos, pero sería posteriormente cedida a la peña Tino El Panadero.

La inversión permitirá la vuelta de los bolos al barrio del Cristo, donde desde el derribo de la bolera del antiguo bar Casa Javier la cuatreada ha desaparecido. Una aspiración perseguida por el colectivo SOS Viejo Hospital cuya labor para reclamar mejoras en los terrenos del viejo centro sanitario provocó la predisposición del Principado a asumir la actuación, vista también con buenos ojos por parte de la concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Oviedo, en su apuesta por recuperar una práctica autóctona que actualmente se limita a sólo dos boleras dentro del casco urbano.

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