Nuevo retraso para el proyecto del instituto de la Florida. La empresa a la que la Consejería de Educación había adjudicado en segunda instancia la construcción del equipamiento educativo ha renunciado a la obra.
La plataforma en defensa de este nuevo equipamiento ha convocado una concentración en el barrio para hoy a las siete de la tarde. Califica de "muy preocupante" la situación y entiende que "era totalmente evitable". "Parece un cuento de risa si no fuese porque los afectados son los chavales de esta zona de Oviedo", dijo ayer Diego Santiago, portavoz de la plataforma.
Al tiempo que la adjudicataria renuncia a la obra, la compañía a la que se le había concedido el proyecto en primera instancia y a la que luego se le retiró el contrato ha presentado una demanda ante la Consejería en la que se impugna la mesa de contratación.
Después de que a esta primera empresa se le anulase la adjudicación y que otra renunciase a la obra, la Consejería ha pedido ahora la documentación a otra compañía, en este caso madrileña, que había quedado tercera en el concurso.
La primera adjudicataria fue una UTE (Unión Temporal de Empresas) que sigue interesada en el proyecto, de seis millones de euros. Educación retiró esa adjudicación alegando que la UTE había presentado fuera de plazo parte de la documentación, en concreto el aval bancario que debe presentarse en la Tesorería General de la Seguridad Social. El plazo terminaba el pasado 12 de marzo y según la mesa de contratación no se presentó hasta seis días después. La UTE reconoció el error, pero aseguró que se subsanó de manera inmediata. Mantiene que presentó la documentación el día señalado, pero que la entidad bancaria cometió un pequeño error y citó un artículo de la anterior ley de Contratos con la Administración y no de la actual. "La cantidad consignada era la correcta, pero hubo un error de transcripción en un artículo por parte del banco", señalaron fuentes de la UTE, que el lunes presentó la impugnación. Fue en la propia Tesorería donde le informaron del error y de inmediato envió un documento asegurando que lo subsanaría lo antes posible. Así lo hizo seis días después, cuando la entidad bancaria, de Zamora, le remitió la documentación correcta. No sirvió.
