Tres familias ovetenses están dispuestas a llegar donde haga falta para recuperar unos terrenos del complejo del viejo Hospital, en el barrio del Cristo, cuya propiedad, dicen, les pertenece. Los afectados consideran que las parcelas vendidas forzosamente al Estado en 1943 para construir el antiguo centro sanitario, cerrado tras su traslado hace un lustro a La Cadellada, deben ser devueltas una vez que el uso sanitario utilizado para justificar la expropiación ya no existe. De momento, se han dirigido a las tres administraciones para reclamar sus derechos, pero ninguna les aclara cuál es el organismo competente para revisar unas expropiaciones efectuadas por el extinto Instituto Nacional de Previsión.
El primero en movilizarse ante lo que considera "una gran injusticia" fue Francisco Santirso hace dos años. "Considero necesario reclamar porque los terrenos fueron expropiados para uso sanitario y no para hacer fiestas o crear una ciudad deportiva del Oviedo (una promesa electoral de Canteli que se ha ido al limbo)", comenta un hombre volcado desde entonces en obtener una respuesta a su petición de recibir de nuevo el suelo ubicado en la zona del Truébano, donde su familia tenía "una casa, varias fincas, huertos y un par de parcelas vacías".
Santirso ha puesto el caso en manos de la abogada Elena Fanjul, pero, de momento, sus reclamaciones se realizarán cuando se abra el plazo de alegaciones sobre la revisión del PGO en el área del Cristo-Buenavista. "En principio iremos por la vía administrativa y si no conseguimos nada no descartamos la judicial", apunta el afectado, a cuya causa ya se han sumado otras familias como la del médico jubilado Jaime Álvarez-Buylla. "De momento lo están estudiando los abogados, pero parece que podemos tener derechos sobre los terrenos", indicó sobre un proceso en el que también toma parte otra familia que prefiere no desvelar su identidad.
El Ayuntamiento, el Principado, y la Seguridad Social son los tres estamentos a los que ha recurrido Santirso en busca de respuestas parecidas en su contenido. "Tiran balones fuera, dicen que eso no es competencia de ellos y que pregunte en las otras administraciones", comenta al respecto de lo que califica como "un callejón sin salida administrativo".
Pese a los reveses, el principal defensor de la causa no se da por vencido. "La ley de Expropiaciones nos da la razón y no pararemos hasta que lo hagan también la administración o los tribunales", advierte Santirso.
