De aquí a dos meses, el equipo de gobierno deberá haber decidido quién, cómo, dónde y bajo qué condiciones organizará el gran festival musical previsto para el verano. La adjudicación se materializará bajo la fórmula conocida como el diálogo competitivo, un formato previsto en la ley de Contratos del Sector Público del año 2017. Consiste en establecer un diálogo con los candidatos seleccionados, previa solicitud de estos, para llegar a las soluciones que satisfagan las necesidades de la administración. De ahí que el Ayuntamiento no haya fijado aún límites rígidos para el festival musical sino que las líneas básicas irán apareciendo conforme avance la negociación. De momento, una unión de tres empresas -dos gallegas y una asturiana- con amplia experiencia en grandes festivales ya ha tenido la primera reunión con representantes municipales. Además, los responsables del festival gijonés Metrópoli han mostrado interés en participar.
El PP y Ciudadanos, los socios del gobierno local, tienen representantes en la mesa especial del diálogo. Por la parte popular, la concejalía de Festejos, de la que es responsable Covadonga Díaz; y por Ciudadanos, el departamento de Cultura, en manos de su edil José Luis Costillas.
Tampoco los 150.000 euros que el Ayuntamiento ha reservado para apoyar al festival tienen un marco administrativo definido. Según cómo se desarrolle el proceso, los técnicos municipales optarán por una coproducción con los ganadores del concurso, por un patrocinio a los espectáculos o por una subvención. A falta de que se hagan públicas las fechas concretas para que el asunto quede resuelto, el Ayuntamiento quiere dejarlo cerrado en febrero para que los elegidos tengan margen suficiente de cara a contratar los espectáculos. La fórmula escogida para adjudicar el contrato permite que la decisión final sea una decisión política que tome la Junta de Gobierno Municipal.
