Un incendio registrado ayer en un sexto piso del número 2 de la calle Cabo Peñas, en el barrio de Teatinos, arrasó por completo la vivienda -de tres habitaciones, cocina y salón- y obligó a desalojar a unos cincuenta vecinos que en ese momento se encontraban en el interior del edificio. No hubo que lamentar daños personales, pero la columna de humo negro generada a raíz del fuego podía verse desde varios puntos de la ciudad. En el piso afectado residen varias personas de origen senegalés que se dedican a la venta ambulante y que guardaban en la vivienda los productos con los que comercian. "No sabemos cómo pudo pasar, lo único bueno es que no le ha pasado nada a nadie", decía uno de los inquilinos mientras los bomberos trabajaban en la extinción del incendio.

La alarma saltó alrededor de las cuatro menos cuarto de la tarde. Los trabajadores que están arreglando la fachada del edificio situado enfrente del afectado fueron los primeros en ver salir las llamas por una de las ventanas de la vivienda y se encargaron de avisar a los vecinos, que fueron desalojando el inmueble por su propio pie antes incluso de que llegaran los bomberos. "Tuvimos suerte de que fue en el sexto piso del edificio porque si hubiese ocurrido más abajo, el humo nos hubiese impedido salir y habríamos muerto por asfixia. Yo estaba durmiendo la siesta, pero en cuanto nos avisaron bajamos volando y con lo puesto", asegura un vecino que reside en el cuarto de un edificio que tiene tres viviendas por planta. El único que no pudo salir a la calle a consecuencia de la humareda fue un hombre que vive en el ático del edificio, que se vio obligado a salir a la terraza para refugiarse.

Margarita Fernández vive justo al lado de la vivienda que fue arrasada por las llamas, de hecho, su cocina está pegada a la del piso quemado, la estancia donde los bomberos sospechan que se originó el incendio. "Empecé a escuchar ruidos, seguramente porque estaban intentando apagar el fuego. Cuando abrí la puerta de mi casa la suya estaba también abierta y vi perfectamente cómo las llamas lo estaban devorando todo. En un momento ya estaba todo lleno de humo y de fuego", afirma la mujer. "Tenían toda la casa llena de cosas de plástico, de bolsas, de ropa y de otros productos que al quemar sueltan mucho humo y además arden muy fácil", añade la vecina.

Hasta el lugar del suceso se desplazó una autoescalera, un camión y otras dotaciones de Bomberos, además de varias patrullas de la Policía Nacional y también de la Local. También acudió una UVI móvil y una ambulancia medicalizada. Los vecinos pudieron volver a sus casas alrededor de las seis de la tarde, cuando los bomberos terminaron las labores en el piso afectado y disiparon el humo.