El área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Oviedo, a cuyo frente se encuentra Nacho Cuesta (Cs), ha decidido reducir la frecuencia del transporte urbano en un sesenta por ciento, dentro de la estrategia municipal para la contención del coronavirus. Las únicas líneas en las que no se plantean recortes son las C y F, que dan servicio, respectivamente al HUCA y al hospital Monte Naranco. Además, se mantiene la frecuencia de la línea A, al Centro Médico.

Las líneas K y O operarán con un mismo autobús, realizando viajes alternos. Dentro del recorte general de toda la jornada, se reforzarán aquellos servicios (sobre todo de las líneas C y F) que en horas punta están teniendo una mayor afluencia. El objetivo es que sea posible mantener una distancia superior a un metro entre viajeros. Todos los servicios finalizarán, a excepción de las líneas C y F, a las 21.00 horas.

Los viajeros accederán al autobús de manera gratuita por las puertas central o trasera. Además, los vehículos contarán con una zona de exclusión, de tal manera que el conductor no se encuentre a menos de 1,5 metros de distancia de los usuarios.

Para facilitar la ventilación, está previsto que cada autobús se detenga en todas las paradas que tiene asignadas dentro de las línea, sin necesidad de que sean solicitadas.

Además, se seguirá aplicando en todos los autobuses el protocolo de limpieza y desinfección diaria establecido el pasado día 13.