Aprovechar el periodo de inactividad para subsanar las deficiencias y volver a las aulas con unas instalaciones impecables. Ese es el objetivo con el que la concejalía de Patrimonio, dirigida por el edil de Ciudadanos Luis Pacho, acumula ya cien actuaciones en los diferentes colegios del municipio desde que se decretara el cierre de los mismos por la crisis sanitaria a mediados de marzo.

Las pequeñas obras forman parte de un plan más ambicioso que incluye trabajos en otros edificios públicos tanto de uso administrativo como centros deportivos, centros sociales o centros de estudios, tanto del casco urbano como de la zona rural.

Según indican fuentes municipales, la mayoría de las reparaciones tienen que ver con trabajos de reparación de luces, sustitución de luminarias, trabajos de fontanería con arreglo de baños y lavabos que registraban fugas, pintura, reparación de goteras, instalación de porteros eléctricos o reparación de equipamientos deportivos como canastas y porterías.

Entre las mejoras más relevantes, destaca el arreglo de los aleros deteriorados en la fachada del Baudilio, la instalación de portero automático en el Buenavista I, la pintura de aulas y pasillos en la Gesta, la reparación de luces en el CP de Colloto, la reparación de fugas en Latores o la impermeabilización y arreglo del muro exterior en el colegio de San Lázaro.

Luis Pacho asegura que con estas labores se está aprovechando un valioso tiempo para actualizar unas instalaciones que, a su modo de entender, precisaban un saneamiento. "Estamos haciendo del defecto virtud, aprovechando el cierre de instalaciones como los colegios para acometer reparaciones y labores de mantenimiento muy necesarias y que se venían demandando desde hace tiempo", sostiene el edil de Edificios y Patrimonio.