La jornada escolar en el colegio Gesta de Oviedo ha sido siempre un asunto polémico que ha enfrentado, históricamente, a la comunidad educativa, a unas familias con otras y también a la plantilla. Era, y parece que volverá a ser, el único colegio público de Oviedo que mantenía el horario partido, con un turno hasta las 12.30 horas y otro de 15 a 16.30 horas. Ahora las familias vuelven a estar indignadas al ver cómo les han cambiado la previsión horaria otra vez solo dos días antes de empezar las clases.
Lo que ninguna votación había logrado cambiar hasta ahora lo cambió el covid en el curso pasado, con la imposición, por motivos sanitarios, de la jornada continua. Para el cerca de medio millar de familias con hijos en la Gesta el regreso a las aulas iba a suponer, este curso, mantenerse en esa excepcionalidad, pero contra todo pronóstico y solo dos días antes del inicio del curso, las familias han visto cómo todos sus planes de organización diaria saltaban por los aires. Avisados el 30 de julio por el centro de que en este curso seguiría la jornada continua, este martes recibieron un correo del colegio en el que les indicaban que la Consejería de Educación acababa de contestar a una petición formulada el 9 de julio, de que la Gesta tenía que volver al horario partido.
Ni la dirección del centro ni la asociación de madres y padres (AMPA) ha querido hacer ninguna declaración al respecto, pero varios padres han trasladado a este periódico su indignación por lo que consideran un abuso de la Consejería hacia la comunidad educativa.
El motivo que más ofende a las familias es el tiempo transcurrido desde que la Gesta solicitó mantenerse este curso con la jornada continua (un escrito enviado el 9 de julio) y la contestación del Principado (una resolución firmada el 3 de septiembre que habría llegado al colegio el 6 y que fue trasmitida a las familias el 7).
Según el relato de varias familias, la Consejería planteó un horizonte en el que los centros que así lo quisieran podrían solicitar mantenerse en la jornada continua excepcional del covid si tenían una votación favorable del Consejo Escolar. En la Gesta, el resultado fue favorable (con abstención del AMPA) y el centro solicitó el 9 de julio seguir con la jornada continua. Ante la falta de respuesta, y dadas las expectativas que había generado el Principado, el centro comunicó el 30 de julio a las familias que el próximo curso seguiría la jornada continua.
La contestación a la petición de la Gesta tardó mucho en llegar. Está fechada el 3 de septiembre y en ella la Directora general de planificación se remite al apartado 9.2 de la resolución de 19 de julio de Educación en la que se dice que “con carácter general los centros mantendrán la jornada que tenían establecida con anterioridad a la crisis sanitaria ocasionada por la covid-19”. Por este motivo, concluye, “no resulta posible acceder a la modificación de la jornada”.
Las familias afectadas por este cambio muestran una “indignación total” por la tardanza de la Consejería y los daños ocasionados a sus planes. Las familias se habían organizado para recoger a los niños a las dos de la tarde, pero no a las 12.30. Además, el inesperado regreso a la jornada continua ha afectado también al servicio de comedor, en el que se dispararán las peticiones ante los problemas de muchas familias para recoger a media mañana a sus hijos.
Algunos padres confían en que la Consejería recapacite y permita a la Gesta, como afirman que se ha permitido a otros centros, mantener el horario extraordinario y evitar mayores concentraciones de niños en espacios cerrados como sucederá ahora en el comedor, más masificado al modificarse de nuevo la jornada.
