“Cualquier modificación de la jornada escolar tiene que seguir el procedimiento ordinario, que es garantista”. Con estas palabras respondió ayer la consejera de Educación del Principado, Lydia Espina, al grupo de padres del colegio Gesta que reclaman que el centro mantenga la jornada continua que se implantó en el centro el curso pasado, en aplicación de las medidas sanitarias encaminadas a frenar la epidemia de covid.
Espina –que hizo estas declaraciones en el colegio público Príncipe de Asturias de Tapia de Casariego, durante la inauguración del curso escolar de Infantil y Primaria– insiste en que ya manifestó en una reunión del 9 de junio que todos los centros debían volver a la jornada previa al inicio del pasado curso, y que esa directriz fue ratificada el 19 de julio, en una resolución publicada en el Boletín Oficial del Principado (BOPA) en la que, en su punto 9.1, se precisa: “Con carácter general los centros mantendrán la jornada que tenían establecida con anterioridad a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19”.
Aunque algunos centros presentaron alegaciones para mantener este curso la jornada continua, fuentes de la consejería señalan que la mayoría de las peticiones fueron denegadas, y que solo en dos centros de toda Asturias se aprobó la extensión de la medida un curso más, debido a dificultades extraordinarias para cuadrar los horarios de comedor.
El procedimiento para cambiar los horarios de un centro educativo pasa por hacer una votación entre los padres, madres y tutores legales de los alumnos. La propuesta de cambio solo prospera si obtiene el apoyo de dos tercios de la comunidad escolar. En el colegio de la Gesta se ha activado este procedimiento en varias ocasiones en los últimos años, pero nunca se ha logrado alcanzar ese nivel de apoyo.
Por su parte, la asociación de madres y padres del colegio (AMPA) han remitido a Educación un escrito en el que respaldan la decisión de la dirección del centro “en su, si se quiere, paso al frente, a la hora de decirnos en julio que tendríamos jornada continua”. En el escrito, que ha sido aprobado por un 89,5% de los padres que contestaron a la llamada de la AMPA, el colectivo lamenta la poca antelación con la que se les comunicó que habría jornada partida (hablan de dos días antes del inicio de las clases) y piden una reunión con los nuevos rectores de Educación.
