Operarios del Ayuntamiento de Oviedo han empezado a desmontar este mañana la entrada al teatro Campoamor, llevándose la escultura de la estudiante, “Esperanza Caminando”, obra de Julio López de 1998, y la centenaria farola cuya que lleva presidiendo la plaza desde las primeras décadas del siglo XX.

Los trabajos, tal y como anunció hace un mes La Nueva España, tienen como objetivo dar más lustre al acceso al teatro, lo que permitirá que la ceremonia de entrega de los próximos Premios Princesa, el 22 de octubre, se desarrolle de forma más cómoda, sin las complicaciones a las que obligaba la presencia de la farola en el centro de la plaza.

El desmontaje de la estatua de Julio López y de la farola no será, no obstante, definitivo. Fuentes municipales indicaron recientemente a este periódico que los dos elementos volverán a uno de los laterales de la plaza. Para que eso suceda, sin embargo, hace falta antes una restauración completa de la farola. Al desarrollar el proyecto para modificar la simetría de la plaza y la entrada al teatro, los técnicos municipales descubrieron que la farola centenaria, la más antigua de Oviedo, estaba seriamente dañada.

La farola, frente al Campoamor derruido tras la revuelta del 34.

En sustitución de la vieja farola se instalarán otras dos, con un diseño inspirado en la original, que se emplazarán en los extremos de la entrada al teatro. Esta disposición, que despeja el frente de tres de las cinco arcadas de la puerta principal, modifica ligeramente la simetría de la plaza. Donde antes había un eje radial desde la farola central hacia el teatro, ahora las dos farolas marcarán otro eje que parece proyectar la entrada del teatro hacia la plaza de la Escandalera, realzando esos planos que habitualmente realiza Televisión Española durante la entrada de los premiados, autoridades e invitados en la ceremonia de entrega de los Premios Princesa.

Operarios municipales junto a la farola iniciando su desmontaje. L.B.

La intervención en la plaza del Campoamor aportará, al menos en esta primera fase y de cara a los Premios, un espacio más despejado, justo en la línea opuesta a lo realizado en los últimos años. Aunque la farola original lleva allí, como se ha dicho, desde antes de 1934, el entorno del teatro Campoamor se ha ido poblando en las últimas décadas de diversos elementos. A la citada “Esperanza caminando” de Julio López, instalada en 1998, le siguió el “Culis monumentalibus” de Úrculo, levantada en el arranque de la calle Pelayo en el año 2001. Además de jardineras de forja y una pequeña reforma en los accesos laterales donde antes estaba el Centro de Arte Moderno (Camco), la plaza también recibió, en 2011, la obra en bronce “La bailarina”, diseño del escultor Santiago de Santiago.