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Los hosteleros, encantados con el “llenazo” impulsado por la Oviedo Cup

“Se nota que son turistas porque la fabada y el cachopo vuelan”

Público en las gradas del campo Juan Antonio Álvarez Rabanal. | Luisma Murias

“Estamos a tope y se nota que son turistas por lo que comen. Los quesos asturianos, el cachopo y la fabada vuelan”. Así de entusiasmado se mostraba ayer Pedro Caramés, presidente del Bulevar de la Sidra de Gascona, tras ver cómo autobuses enteros de niños y muchos padres provenientes de otros partes del país no paraban de entrar a los establecimientos hosteleros de la ciudad, a la que muchos de ellos llegaron para la disputa de la “Oviedo Cup”, la competición de fútbol base que estos días atrae a la capital asturiana a más de 25.000 visitantes.

Pequeños con atuendos futbolísticos empezaron a asomarse al Antiguo a primera hora, justo antes de trasladarse a alguna de las 17 sedes de la competición para vivir una larga jornada de partidos. “Venimos unas 50 personas, pero solo 15 son jugadores”, indicó Ángel López, padre de uno de los jóvenes futbolistas del club Flecha Negra de Badajoz, que desde la tarde del miércoles se encuentran en Oviedo para hacer turismo y al mismo tiempo tratar de rascar algún trofeo. “Lo importante es pasarlo bien, lo otro es un premio extra”, apunta el progenitor que se confiesa “enamorado” de la capital asturiana tras conocerla en un viaje anterior junto a unos amigos.

Jugadores de un equipo del Vallobín atendiendo las indicaciones de los técnicos. | Luisma Murias

El ambiente festivo se notó especialmente en torno a los terrenos de juego que estos días acogen un millar de encuentros. El Juan Antonio Álvarez Rabanal, campo habitual del Covadonga, fue una continua celebración con padres y seguidores animando constantemente desde la grada a unos equipos que iban desfilando sin cesar por el campo para disputar la fase de grupos de su competición.

Organizadores cargados de botellas de agua. | Luisma Murias

Entretanto, la organización se mataba por que todo saliera a la perfección. Carritos cargados con botellas de agua, apoyo a los autobuses que iban llegando o simples consejos o respuestas a dudas de los numerosos padres provenientes de otras regiones son solo algunas de las tareas que durante estos días desarrollan de manera impecable los 120 trabajadores de la Oviedo Cup repartidos por las sedes.

La llegada de los equipos al campo. | Luisma Murias

El premio, además de para los ganadores, es para la hostelería y la hotelería local que con tanto futbolista y acompañante se garantiza un “llenazo” de reservas, clave para la recuperación de unos negocios fuertemente golpeados por los dos últimos años de pandemia. “La verdad es que estamos viviendo una muy buena Semana Santa, tanto en Oviedo como en los negocios que tenemos en otros puntos de Asturias”, explica Edén Jiménez, presidente de la Ruta de los Vinos, en cuyo entorno los residentes destacan la proliferación de alquileres de viviendas para fines turísticos. “Cada vez hay más gente que lo prefiere a los hoteles porque es más económico”, apunta la vecina María Elena Álvarez.

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