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La Catedral suple la escasez de grupos con el auge de peregrinos extranjeros

Las visitas turísticas al templo se acercan a las cifras de 2019 y las perspectivas para el verano, con la apertura de la torre, son “óptimas”

Las italianas Cosimina Ledda y Sonia Etzi, en la Catedral. | Irma Collín

Peregrinos extranjeros y turistas procedentes de otras comunidades autónomas en visita cultural. Esos son los perfiles más habituales, en lo que va de año, entre las personas que, más allá del culto, acceden a la Catedral de Oviedo. Las cifras de visitantes no alcanzan aún a las de 2019, principalmente por la escasez de grupos, pero ya están dentro de los ratios de un año “normal”, de los de antes de la pandemia, y las perspectivas con vistas al verano, con la esperada apertura de la torre a las visitas turísticas, son “óptimas”, en palabras de los responsables del departamento de visitas culturales de la Catedral.

Tanto en 2020 como en 2021, ante las sucesivas oleadas de la pandemia, la Catedral de Oviedo cerró las puertas a las visitas turísticas varias semanas durante el primer semestre del año, por lo que la única comparativa relevante para cuantificar el volumen de visitantes de este año es con 2019, cuando cerca de 110.000 personas pagaron entrada por visitar el templo. Esa cifra aún no está al alcance de una entidad como la Catedral: aunque las secuelas más directas de la pandemia, como son los cierres y las limitaciones de aforo, ya se han disipado, los enclaves turísticos y culturales aún padecen la contracción de los viajes organizados y de las visitas en grupo.

El caso más evidente es el de los viajes del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), auténtico maná para el sector servicios en temporada baja, y también para polos de atracción del turismo cultural, como es la Catedral de Oviedo. Tras dos años de parálisis casi total, se esperaba que este ejercicio fuese el de la recuperación de esos grupos, pero no parece que vaya a ser el caso: aunque la convocatoria del Imserso preveía un total de 816.000 plazas a nivel nacional, a estas alturas del año se han cubierto la mitad (según denunció el portavoz del PP en materia de turismo en el Congreso, Agustín Almodóbar), y son muchos los hoteles que se han dado de baja del programa, ante la dificultad para sacar rentabilidad al contrato (que prevé para los establecimientos un pago de 22 euros por persona y día en pensión completa) ante el aumento de los costes.

El peregrino danés Henrik Nordving.

Circunstancias como esta y cierto temor aún latente a las aglomeraciones hacen que las visitas en grupo a la Catedral sigan bajo mínimos. Pero la extensión del año santo Xacobeo 2021, que se ha prolongado a este 2022 precisamente para contrarrestar los efectos de la pandemia y que aquellos fieles que lo deseen puedan obtener el jubileo, con las pertinentes garantías para su salud, tras peregrinar a Santiago.

El incremento del número de peregrinos llegados a la Catedral es de casi un 40% respecto a los registrados por estas mismas fechas en 2019. Entre ellos, son mayoritarios los que proceden de fuera de España, cuya llegada a El Salvador es continua. Suelen ser los primeros en acceder al templo por las mañanas, ya que van a sellar la credencial antes de emprender ruta, y también proliferan a última hora de la jornada, cuando acaban de llegar a la ciudad y aprovechan las últimas horas de luz para visitar el casco histórico.

Además de los peregrinos, la Catedral también constata buenas cifras, en la línea de los años de antes de la pandemia, de las visitas individuales y de pequeños grupos familiares. En este caso, se trata principalmente de visitantes llegados de otras regiones españolas, que no quieren irse de Oviedo sin visitar su edificio más emblemático. Un turismo cultural que será, a buen seguro, el que más se incremente cuando comiencen este verano las visitas turísticas a la torre.

Los caminantes destacan “la mayor tranquilidad” del Camino Primitivo


Henrik Nordving visita la Catedral con calma, la mañana anterior selló sus credenciales de peregrino y ahora se ha tomado un día libre para conocer Oviedo. Es danés, tiene 62 años y es un veterano en los trayectos de la Ruta Xacobea: “Honestamente mis motivos no son religiosos, aunque sí se trata de una manera de introspección, una experiencia de vida”. En 2021 realizó la ruta francesa y este 2022 se ha animado con el Camino Primitivo, que para él “no es tan turístico y me permite hallar mayor tranquilidad”. Comenzó en Irún con tiempo desfavorable y Asturias le recibió soleada. “Para mí es la oportunidad perfecta de conocer el norte de España”, explica Nordving, quien busca algo diferente a la popularidad del Sur y sus playas. El primer tramo de su aventura lo realizará solo, aunque nunca del todo porque “se conoce mucha gente y siempre encuentras compañía”, en una semanas se unirán a él su hermana y unos cuantos amigos.

Las italianas Cosimina Ledda y Sonia Etzi sí emprendieron camino juntas desde el principio y sus razones son espirituales: “Aporta mucho a nivel religioso”. Tienen 47 y 45 años, han pedido unas semanas libres en el trabajo y están realizando la visita guiada por la Catedral después de sellar sus credenciales. Es la segunda vez que realizan el recorrido hasta Santiago juntas, aunque para Ledda es la séptima experiencia de peregrina: “Me encanta”.

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