Tragedia en Oviedo: muere el niño de 13 años que iba en el coche que se estrelló a la salida de la capital y donde iban otros tres menores

El fallecido no pudo superar las graves heridas que le causó un accidente en el que el vehículo quedó completamente destrozado

El coche siniestrado.

El coche siniestrado. / Felix Vallina

La más cruel de las noticias. El niño de 13 años que permanecía ingresado en el HUCA tras sufrir un accidente de tráfico a la salida de Oviedo ha fallecido. A pesar de los esfuerzos de los médicos por salvarle la vida, el pequeño no pudo superar las graves heridas que le produjo un siniestro en el que también se vieron afectados otros tres menores y la mujer que conducía el vehículo, un Mercedes Benz de color negro que acabó completamente destrozado tras dar varias vueltas de campaña y chocar brutalmente contra el quitamiedos en la autopista A-66 en sentido León, concretamente en la zona conocida como el alto de El Caleyo.

Los médicos se pusieron en lo peor desde el primer momento. El niño de 13 años fue trasladado al hospital con un corte "muy preocupante" en el cuello y traumatismos en varios puntos de su cuerpo después de que los servicios de emergencias le practicaran maniobras de reanimación en el propio lugar del accidente. El pequeño llegó al hospital en muy mal estado y el sábado por la noche, al cierre de la edición de LA NUEVA ESPAÑA de papel, permanecía en la unidad de cuidados intensivos con un pronóstico nada esperanzador.

El fatal suceso se produjo a las 15.25 horas de la tarde del sábado en el punto kilométrico 36,500 de la A-66, en un tramo con una ligera curva situado en la zona conocida como el alto de El Caleyo. A esa hora llovía en Oviedo, pero las causas por las que el coche se salió de la vía aún se desconocen. Lo que sí ha podido saber este diario es que el vehículo dio varias vueltas de campana antes de estrellarse contra el guardarraíl del carril izquierdo, el que ocupan los coches para adelantar si circulan en dirección Oviedo-León. El Mercedes Benz de color negro golpeó contra el quitamiedos y se arrastró sin dejar de golpearse contra los hierros durante unos 25 metros.