El Filarmónica, un cabaret zarzuelero

Enrique Viana conquista al público solo con su voz y un piano y un espectáculo cómico basado en los grandes del repertorio

Enrique Viana, con Ramón Grau al piano.

Enrique Viana, con Ramón Grau al piano. / F. Rodríguez

Alicia Pajón

Alicia Pajón

El cabaret lírico de Enrique Viana con Ramón Grau no necesitó más que voz y piano para llenar el escenario de un Teatro Filarmónica lleno a rebosar en el título de este Off-Zarzuela de la temporada de teatro lírico que organiza la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo. El cabaret, que proponía un recorrido por la zarzuela y por obras de piezas de grandes del género, como Bretón o Moreno Torraba, se convirtió en todo un número cómico gracias a las habilidades del tenor Enrique Viana.

El público rió con ganas desde el principio las bromas del tenor, que navegaban del siglo XIX hasta la actualidad por medio de conversaciones telefónicas.

El argumento de "Luisa Fernanda, ya tengo Instagram o ¡La quinta del Apolo!", un espectáculo estrenado hace dos años en el Teatro de la Zarzcuela presenta a un nieto que festeja su 98 cumpleaños y telefonea a su abuela para decirle que ya tiene redes sociales. Ambos celebran estar en ese espacio virtual y se encuentran en el deber de compartir sus vidas públicamente y comentar la temporada lírica "pretérita" y la "futura", su pasado y su porvenir ilusionante.

El Filarmónica, un cabaret zarzuelero

El público en el Filarmónica. / F. Rodríguez

Viana dio vida a estos dos personajes diferentes, la abuela y el nieto, que presentaban, además, los desafíos de los nuevos tiempos digitales y al mismo tiempo se esforzaban por presentar las zarzuelas de las que extraían las piezas siempre sin perder la nota cómica, llegando incluso a modificar las letras.

A su vez, Grau fue el acompañante perfecto, no solo al piano, sino cantando, tocando las castañuelas y hasta el silbato. Todo un éxito que el público aplaudió con ganas.

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