Los plazos del proyecto del Martillo de Santa Ana, en el antiguo de Oviedo: probable fecha de arranque de las obras

El plan para levantar un centro cultural de la Iglesia en el corazón del Antiguo recibe el visto bueno del Consejo de Patrimonio, previo a la obtención de la licencia de obras

Estado actual del Martillo de Santa Ana.

Estado actual del Martillo de Santa Ana. / IRMA COLLÍN

Chus Neira

Chus Neira

El martillo de Santa Ana, la recuperación del solar enclavado en el corazón del Oviedo Antiguo, en el cruce de las calles Canóniga y Mon, sigue procesionando su larga penitencia burocrática pero se aproxima a sus últimas estaciones. Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, el estudio detalle previo a la obtención de licencia acaba de recibir el visto bueno del Consejo de Patrimonio del Principado de Asturias. De esta forma, la Iglesia podría estar en condiciones, en las próximas semanas, de tener aprobado su proyecto por parte del Ayuntamiento y solicitar ya la licencia para comenzar las obra, que podrían arrancar en verano.

Entre uno y otro trámite (aprobación del estudio y solicitud de la licencia) podrían acortarse bastante los plazos habituales, en tanto que los responsables del proyecto, que firma el arquitecto Daniel Cortizo, ya han trabajado y adelantado bastante toda la documentación y los detalles de la obra.

El martillo de Santa Ana ha superado en esta última etapa el informe de la Comisión de Patrimonio, el mismo órgano que ya se había pronunciado inicialmente sobre el proyecto, en 2022 y que había dado el visto bueno al trámite del informe medioambiental.

La resolución favorable viene acompañada, no obstante, de algunas recomendaciones que los promotores deberán tener ahora en cuenta en los nuevos pasos a dar. Por un lado, a las recomendaciones iniciales que Patrimonio realizó hace dos años y que la Iglesia modificó, el Consejo se muestra de acuerdo con las soluciones adoptadas. Se refiere, en concreto, a las soluciones del remate del edificio en una zona crítica, pues, como insiste en todas sus comunicaciones el órgano, se trata de una zona clave que conserva la tipología de calle medieval, cuya huella urbana ha de ser respetada. En este sentido, el último informe indica: "Se ha modificado la solución de petos y de cubierta, acudiendo a una solución de arquitectónica con una cobertura de piedra, que da continuidad a las fachadas de esquina, contribuyendo a reforzar la premisa de la desnudez de los volúmenes y de la sencillez en los nuevos edificios. Se trata de una actuación adecuada".

El Consejo remite también al acuerdo adoptado por la comisión permanente en relación al trámite medioambiental, que también fue favorable. En este informe anterior, Patrimonio calificó como "actuación muy positiva" la edificación del espacio, "recuperando el inmueble original y las alineaciones correspondientes", en alusión a la recuperación del edificio de De la Guardia. También aprueba el nuevo volumen de piedra, aunque con algún tirón de orejas. "La valoración de la construcción de un nuevo inmueble, en una parcela abandonada y semivacía de un conjunto histórico", afirmaban en aquella resolución, "se valora como una actuación positiva, puesto que dignifica el conjunto, aunque sin conseguir recuperar sus trazas. En fase de construcción, la valoración de la afección se considera, como mínimo, moderada, porque se incrementará el ruido, el tráfico pesado, y la suciedad a pocos metros de la Catedral".

En su informe definitivo que mantiene el "favorable" al estudio detalle, también llama la atención sobre las campañas arqueológicas que se deberán hacer y pone reparos, debido a esta circunstancia, a la excavación de nuevos sótanos.

El proyecto de la Iglesia para el Martillo de Santa Ana pasa por construir una suerte de factoría cultural que sirva, al mismo tiempo, para exponer y difundir el patrimonio cultural del Arzobispado y para mejorar los recursos turísticos, poniendo en marcha un centro de recepción de visitantes.