El Nazareno, un giro en su vuelta a Santo Domingo

Los caminos del Señor son inescrutables, pero no los de la procesión de la Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno. El paso del Señor de Oviedo cambiará de ruta en el recorrido que efectuará el Miércoles Santo y dará un giro en su último tramo. La procesión, con salida de la iglesia de Santo Domingo a las 20.00 horas, realizará su itinerario habitual hasta su regreso al Antiguo. En la plaza del Ayuntamiento es donde el paso cambiará y discurrirá por la plaza del Sol y la calle Oscura. Desembocará en el Campillín, en la calle Marqués de Gastañaga. La "nueva" ruta responde al itinerario original que realizaban los Nazarenos, antes de que unas obras en la zona vieja les obligasen a derivar sus hábitos y faroles por Magdalena hasta desembocar en la confluencia de Campomanes con Gastañaga. "Es una zona que es tradicional de la procesión del Nazareno", explica el hermano mayor de la cofradía, José Ángel Rodríguez Getino.

Aunque no son estrictamente algo de este año, Getino también destaca el trono "nuevo", que ya utilizan desde hace varios años, y la túnica que luce la imagen de Jesús desde hace solo un par de ellos. "Son varias las que tiene, pero yo creo que esta le queda muy bien, está muy elegante el Señor de Oviedo", dice, orgulloso, de la prenda de color morado intenso.

Los Nazarenos tienen dos tronos, pero uno es demasiado grande para los efectivos de los que disponen ahora: requiere la fuerza de más de treinta personas. Saldrán con el "nuevo", que "únicamente" exige algo más de veinte cargueros. Los portadores están "totalmente compenetrados", afirma Getino. Llevan muchos años y se conocen, "como un equipo de fútbol". Hay algún nuevo fichaje, "tres o cuatro", pero la mayoría se mantiene. Ese conocimiento de unos y otros, de las físicas del trono y del recorrido hace que todo "luzca mucho más", según estima el hermano mayor, que se refiere a ellos como "los pies del Nazareno". A ello se suman sus estrictos a la par que exitosos ensayos en términos de asistencia. Llevan saliendo a la calle casi todos los lunes desde las Navidades.

Los Nazarenos no estarán solos. Contarán con la tradicional escolta de soldados del Regimiento de Infantería "Príncipe" n.º 3 de la BRILAT y el apoyo de hermanos de otras localidades. La Hermandad de Nuestro Señor Jesús de la Redención de León se unirán a la procesión del Miércoles Santo con su característico hábito negro con capirote rojo. "Destacan mucho en comparación a nuestro color morado, se les ve que son de otra hermandad. Da vistosidad", aprecia Getino. A cambio, los Nazarenos estarán en la "enorme" procesión del Domingo de Ramos de los vecinos de Asturias.

Respecto a los valores de colaboración, el hermano mayor de la Cofradía del Señor de Oviedo estima que ellos son "muy diferentes" a otras organizaciones. "Es compartir un sentimiento y una devoción": una devoción que en Oviedo no estaba tan arraigada y que vuelve. "Afortunadamente", añade, "y la gente se está apuntando". Le gustaría que lo hicieran más, especialmente los jóvenes, pero admite que tienen "bastantes" y una gran cantera: el colegio de los Dominicos. Todo ello le esperanza de cara al futuro de la hermandad. "Es un legado que no podemos perder, con los matices de cada época".

Getino tiene muchas ganas de seguir y Oviedo responde, explica, en cuanto a "sentimiento cofrade" y seguimiento de la Semana Santa. "Mucha gente no va a ver la procesión, sino que va con la procesión. Eso es ver, sentir y vivir, aunque no vayas vestido de cofrade", agradece.

El hermano mayor mira al cielo y espera que el tiempo acompañe, porque lo suyo "no es solo una procesión, es un vía crucis". Uno que tienen ganas de compartir con Oviedo, además de seguir enriqueciendo la Semana Santa entre todas las hermandades. "Una Pascua que cada vez va a más".

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