Ayuntamiento de Oviedo y Principado buscan sede ya para la bioincubadora: estas son las opciones y no será en La Vega

El vivero de la salud y una nave en un polígono industrial, principales opciones ante la dificultad de instalarse de forma inmediata en la antigua fábrica de armas

Vista exterior del vivero de ciencias de la salud, junto al HUCA.

Vista exterior del vivero de ciencias de la salud, junto al HUCA. / LNE

Chus Neira

Chus Neira

La bioincubadora de La Vega no tendrá ese apellido. No, al menos, de momento. El equipamiento con alta tecnología para hacer crecer proyectos empresariales en el ámbito biotecnológico gracias a una ayuda europea de 1,2 millones de euros que acaba de lograr el Principado no podrá establecerse en la vieja fábrica de armas, y Ayuntamiento y Gobierno regional buscan ya opciones para echar a rodar cuanto antes el proyecto.

La Fundación Incyde, ente cameral que convoca y gestiona este tipo de ayudas, confirmó esta semana que el Principado había logrado hacerse con el proyecto. Ahora toca ser ágiles en la gestión de la inversión del dinero comunitario y ahí es donde la realidad de la convocatoria y del estado de La Vega han chocado.

Dentro del convenio suscrito entre Defensa y los gobiernos local y regional, el Principado se hace con la nave de cañones, y hasta ahora se alentaba el deseo de que la bioincubadora pudiera establecerse allí. El problema no es solo que el convenio de La Vega esté todavía en fase de tramitación. Son 5.000 metros cuadrados y acondicionar todo ese espacio está muy por encima de los 2 millones de euros que, como máximo, tiene este proyecto, sumada la ayuda europea y la aportación regional. Más difícil resultaría poder echar a andar la bioincubadora y aprovechar, así, las ayudas en un espacio que tardará en adecuarse. La urgencia ahora es ponerse en marcha y cubrir la primera fase del proceso para, precisamente, poder acudir a nuevas convocatorias.

De esta forma, Ayuntamiento y Principado han empezado a estudiar con cierta urgencia posibles ubicaciones. Nadie habla todavía de metros, pero el consejero de Ciencia, Borja Sánchez, afirmó hace dos semanas que el objetivo es acoger 15 proyectos empresariales y generar 100 puestos de trabajo, directos e indirectos. Aunque La Vega no se pueda ocupar en esta primera fase, entre las distintas opciones que se barajan está el entorno del HUCA y la llamada "milla de la bata blanca", que engloba junto al área sanitaria los equipamientos del CSIC en La Corredoria. Es en ese contexto en el que una de las opciones con más posibilidades de llevarse a cabo pasa por establecer la bioincubadora en el vivero de ciencias de la salud, el Vivarium, que gestiona el área de Economía del Ayuntamiento de Oviedo.

Según confirmaron ayer fuentes municipales a este periódico, se está analizando la posibilidad de espacio para que el proyecto de la bioincubadora pueda desarrollarse allí. Una solución, apuntan desde el propio vivero, es acometer una reforma que el Ayuntamiento ambicionaba hace años pero nunca se llevó a cabo, y que consistía en adecuar la planta sótano del edificio.

Junto a los garajes, allí hay 15 almacenes de entre 50 y 70 metros cuadrados, y el proyecto consistía en coger la mitad de ellos, rehabilitarlos y convertirlos en nuevos espacios. Allí podrían desarrollarse laboratorios comunes, salas blancas y otros espacios cuyo acondicionamiento sería más fácilmente abordable con el presupuesto que se maneja ahora. En el nivel superior, también es posible ganar algo de espacio, aunque los huecos disponibles tienen ya algunas peticiones de nuevas empresas que quieren entrar.

El Ayuntamiento sigue buscando, en todo caso, una solución, y mira también en los polígonos industriales. Se busca una sede que cumpla con los requisitos del Principado y que pueda ser ocupada de manera inmediata para poder ejecutar las ayudas de forma rápida. Eso permitiría poder acudir a nuevas fases en las que, ahora sí, el ecosistema generado por la bioincubadora podría trasladarse a la nave de cañones de La Vega, en un horizonte temporal más amplio en el que la transformación de la fábrica de armas habría comenzado a ponerse en marcha de forma efectiva.

Metrohm DropSens completa su mudanza a Llanera el 31 de este mes y deja libres ocho locales

Mientras se estudian posibles reformas en los niveles inferiores del Vivarium para confirmar que podría acoger el proyecto de la bioincubadora, en las plantas superiores hay movimiento. La empresa Metrohm DropSens, que mantenía sede en este equipamiento de Oviedo y ocupaba ocho locales, hará efectiva dentro de nueve días, su mudanza a Llanera, donde ya tenía otro local y donde ahora centralizarán toda la compañía en una nueva nave en el Parque Tecnológico de Asturias. La mudanza de esta empresa de sensores electroquímicos nacida al calor de los proyectos de investigación de la Universidad de Oviedo es un caso de éxito. Aupada por la llegada de la multinacional suiza Metrohm, el estreno de su nueva sede supondrá sumar 23 empleados más a un equipo de 60 personas. DropSens dejará vacíos en el vivero ocho locales, pero ya hay empresas interesadas en ocuparlos que están realizando visitas. Además de los proyectos que puedan llegar a estos espacios, en este equipamiento que gestiona el área de Economía del Ayuntamiento hay todavía tres empresas que ocupan un total de siete locales. Son las firmas Healthsense, Bioquochem y UPintelligence. El Vivarium, que inicialmente fue gestionado por la Cámara de Comercio, cuenta con un hall de entrada amplio y un acceso directo a un total de 15 locales de entre 50 y 75 metros cuadrados. Son huecos diáfanos, pero que ya están diseñados para instalar material de laboratorio. En el piso superior están las zonas comunes, un área de comedor, salida a la azotea y el espacio de máquinas que se conecta directamente a los laboratorios.