Las distinciones de LA NUEVA ESPAÑA

Oviedo Filarmonía, "Asturiana del mes" por sus 25 años de trabajo entusiasta por la música

La orquesta nació como titular del Festival de Teatro Lírico Español del Campoamor y su profesionalidad la ha convertido en una pieza imprescindible de la vida cultural de la región

Los músicos de Oviedo Filarmonía, en el paso de cebra de la calle Argüelles y con el Campoamor al fondo, en su posado del 25.º aniversario de la orquesta.

Los músicos de Oviedo Filarmonía, en el paso de cebra de la calle Argüelles y con el Campoamor al fondo, en su posado del 25.º aniversario de la orquesta. / Irma Collín

Elena Fernández-Pello

Elena Fernández-Pello

El 6 de febrero de 1999 Oviedo estrenó orquesta sinfónica municipal. Ese día, la Orquesta Sinfónica «Ciudad de Oviedo» (OSCO) salió por primera vez a un escenario, el del teatro Campoamor, y unos años después, en 2004, adoptó el nombre de Oviedo Filarmonía, con el que de la mano de la Fundación Municipal de Cultura y la Fundación Musical «Ciudad de Oviedo» ha llegado hasta hoy. La sinfónica ovetense se creó para atender la creciente demanda lírica de la ciudad, como titular del Festival de Teatro Lírico Español, y ha ido ampliando su actividad hasta convertirse en la orquesta residente del Festival de Danza de Oviedo, de los Conciertos del Auditorio y de las Jornadas de Piano «Luis G. Iberni» –estas dos últimas programaciones cuentan con el patrocinio de LA NUEVA ESPAÑA–. Por sus 25 años de trabajo comprometido con la música y la cultura, y por el entusiasmo con el que los han sostenido, el periódico la ha distinguido como «Asturiana del mes» de febrero.

La formación mantuvo la actividad durante la pandemia con gran generosidad y pese a las dificultades

Oviedo Filarmonía nació por iniciativa del entonces alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo. La programación lírica de la capital asturiana iba en ascenso, y la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias, la OSPA, ya no alcanzaba a atenderla. La lírica sigue siendo su fuerte, como responsable del ciclo de zarzuela y con una presencia cada vez mayor en la Temporada de Ópera, pero con el tiempo la versatilidad se ha convertido en una de sus señas de identidad. Con la misma profesionalidad y talento que pone en una función de teatro lírico, saca adelante un concierto en la calle o el acompañamiento musical de una película. En sus 25 años, ha ido adquiriendo arraigo en la ciudad hasta convertirse en una formación querida y respetada por los melómanos ovetenses, y reconocida por los menos expertos. A día de hoy, la orquesta está plenamente integrada en el tejido cultural y social de la ciudad.

Cada uno de los directores que pasaron por ella dejó su impronta. Los primeros fueron José Gómez y Gregorio Gutiérrez, que la echaron a andar. Con el austriaco Friedrich Haider, en 2004, la orquesta alcanzó reconocimiento nacional e incluso internacional, con conciertos en Tokio y París acompañando a la soprano Edita Gruberová. Fue precisamente en aquella época cuando cambió de nombre y adoptó el de Oviedo Filarmonía, más corto y con una traducción más sencilla al inglés.

Irma Collín / Nacho Orejas

El concierto de presentación de la OSCO en el teatro Campoamor, el día 6 de febrero de 1999. / Nacho Orejas

El italiano Marzio Conti fue su director titular entre 2011 y 2017. Con él la orquesta se abrió a la ciudad, con actuaciones en los centros sociales, para escolares, en el estadio Carlos Tartiere o en la plaza de la Catedral. En 2018 cogió el relevo el onubense Lucas Macías, que continúa al frente, muy comprometido con la música y con sus músicos.

Oviedo Filarmonía es una pieza imprescindible de la vida musical y cultural de la ciudad y de Asturias. Colabora habitualmente con instituciones como la Fundación Princesa de Asturias, la Sociedad Filarmónica o la Universidad de Oviedo.

A lo largo de su primer cuarto de siglo de historia Oviedo Filarmonía ha acompañado a grandes figuras internacionales, como el compositor Michael Nyman, la mezzosoprano Elina Garanca, los violonchelistas Natalia Gutman y Mischa Maisky, los tenores Benjamin Bernheim, Javier Camarena y Juan Diego Flórez, el barítono Bryn Terfel, las sopranos Ainhoa Arteta y Ermonela Jaho o la violinista Midori Goto. Mehta, Alessandrini, Zedda, Fagen, Goodwin, Carneiro o Altstaedt son algunos de los directores que se han puesto al frente de la orquesta, que durante la epidemia de covid, en la primavera de 2020, decidió mantener su actividad, pese a las dificultades y con una gran generosidad, haciendo que Oviedo mantuviera su programación lírica, aunque fuera de una manera restringida.