Una aglomeración de miles de personas en plena campaña electoral es un caramelo para los candidatos que ayer se lanzaron a la calle Gascona como si por sus venas corriese sidra desde la cuna. Allí estaban todos menos los de IU, que optaron por la tranquilidad de un paseo por el Naranco, y Canteli (PP), que siempre ha confesado que no le va mucho lo del alcohol. Wenceslao López se dijo sidrero, y a buen seguro que lo es. Nacho Cuesta posó escanciando y lo cierto es que parece que le falta algo (bastante) de práctica, pero todo ye ponese. De todos modos, lo importante era repartir folletinos electorales.