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"El Manducu", abuelo de la ministra Robles

Las andanzas del maletero ovetense, ancestro de la titular de la cartera de Defensa

Con ocasión de la reciente visita de la Ministra de Defensa, Margarita Robles, un artículo de Álvaro Faes en LA NUEVA ESPAÑA hacía mención a la ascendencia asturiana de la titular de Defensa. Concretamente, nieta de Manuel Fernández, "El Manducu", un conocido maletero ovetense de las primeras décadas del pasado siglo.

Los maleteros tuvieron un destacado protagonismo en los primeros compases del siglo XX, en un tiempo en que los taxis irían ocupando su espacio, aunque antes de la guerra civil, los taxis tenían más preferencia por la Plaza de la Escandalera que por ubicarse en las estaciones. Entre los más conocidos maleteros que cubrían los desplazamientos entre la estación del Norte y los hoteles de la ciudad figuraba "El Manducu". Rompía el estereotipo profesional por su educación y amabilidad para con los clientes, gozando de la simpatía de los ovetenses. Tenía por costumbre el gesto de saludar con la boina en la mano en alto y repetía invariablemente su latiguillo: "Adiós señor, ¿manda algo?". Las familias más distinguidas de la ciudad eran sus clientes habituales y sabía la vida y pormenores de muchos ovetenses. Era muy refranero y procuraba ajustar su vida a los refranes. Otro detalle muy personal de "El Manducu", era la costumbre de regalar un décimo a los amigos novios próximos a casarse.

A lo largo de tantos años de profesión, su vida está salpicada de cientos de anécdotas. En cierta ocasión trasladó la maleta de un cliente desde la estación a la Colunguesa, recordado hotel de la ciudad. Como quiera que el cliente no aparecía, dejó en recepción una nota con el importe del servicio y pasaría a recogerlo posteriormente. Pasaron los dias y no aparecía el propietario de la maleta hasta que "El Manducu" la recogió y la presentó en comisaría. Al abrir la misma, se identificó a un delincuente que estaba en busca y captura. En otra ocasión refiere "El Manducu", recogió en un hotel de Oviedo sendas maletas pertenecientes a un árbitro de fútbol, con destino a León, y una artista de "El Suizo", cabaret ovetense, para Madrid. Por un error en la facturación en la estación del Norte, se invirtieron los destinos originando el consiguiente cabreo de los afectados.

Finalmente, recordar otra anécdota que le ocurrió en la estación. Esperando la llegada del nuevo gobernador en 1931, descendieron del tren la mayoría de los viajeros y se trató de identificar a la nueva autoridad inútilmente. El tren abandonó la estación y apenas quedaban media docena de personas, entre las que se encontraban algunas autoridades y el propio Secretario General del Gobierno Civil, hasta que al fin se presentó el nuevo gobernador a los asistentes. Un hombre de baja estatura y sin equipaje. Al parecer el nombramiento le había sorprendido en Madrid sin tiempo a prepararlo. Se trasladó al domicilio del Marqués de Santa María de Carrizo.

"El Manducu" fue también vendedor de prensa y al final de sus días disfrutó de una saneada economía y de una buena casa en el entronque del Postigo Alto con Santo Domingo, hasta que falleció el 28 de septiembre de 1941.

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