El nuevo enfoque azul

Cuando Joaquín del Olmo encaró ante los medios la rueda de prensa de despedida de Carmelo del Pozo justificó la decisión en la necesidad de buscar "otro tipo de jugadores" y "otro tipo de relaciones". La decisión no respondía, según aquella intervención, a una cuestión de nombres, a un simple cambio de piezas en el organigrama, sino que también se dejaba paso a un nuevo enfoque, a una nueva dirección en los planes del club. Las primeras declaraciones de Fernando Hierro sirven para mostrar que algunas cosas han cambiado. El técnico quiere construir su proyecto sobre una plantilla más corta que la de la pasada campaña.

Hierro fue claro en sus primeras reflexiones como entrenador. "Quiero una plantilla de 20 o 21 jugadores y que se apoye en el filial", defendió. El malagueño opta por un cambio de estrategia claro respecto a lo que se vio esta campaña. Carmelo del Pozo usó una estrategia diferente para afrontar el regreso al fútbol profesional. El segoviano elaboró una plantilla amplia, de 23 futbolistas si se cuenta con el juvenil Cristian Rivera, que a todos los efectos fue futbolista a las órdenes de Egea. El Vetusta parecía jugar un papel residual pero las lesiones en el lateral derecho y la irrupción de Johannesson aumentó el contingente de futbolistas a 24.

En el mercado de invierno, se produjeron dos hechos importantes. Uno fue la lesión de larga duración de Borja Gómez que hizo necesaria la llegada de un central, Josete. El otro, que se había detectado un déficit de creación en el centro del campo. Con esa misión aterrizó Míchel. Con Borja Gómez fuera de los planes, Egea y después Generelo contaron con 25 futbolistas para sus planes.

El número elevado de futbolistas permitió que las lesiones pudieran ser superadas con ciertas garantías. Pero también tenía muchos peligros. La gestión de los egos es complicada cuando hay siete futbolistas que no entran en las convocatorias cada fin de semana. La progresión de los chicos de la cantera, a pesar de que Generelo dio la alternativa a algunos chicos a la desesperada en las últimas fechas, parece amenazada con tanto personal.

Fernando Hierro ha querido dejar las cosas claras desde el principio. A la continuidad de parte del bloque de la temporada pasada le seguirán refuerzos de calidad en todas las posiciones. No parece que sea una revolución total pero sí una remodelación profunda de la plantilla. Para complementar al primer equipo, el Vetusta deberá dar un paso adelante en importancia. "El Oviedo no puede renunciar a El Requexón, debe mirar a la cantera siempre que haya material", ha asegurado Hierro.

La planificación de la primera plantilla está clara, ahora solo falta conocer los nombres que integren el proyecto. Pero los cambios afectarán a más áreas. La dirección deportiva ya vivió su viraje con el despido de Del Pozo cuando aún se estaba disputando la temporada. Joaquín del Olmo y César Martín asumieron entonces las labores del segoviano y así parece que se mantendrá. El club considera que cerrar ahora la llegada de un director deportivo al uso, con los planes ya en marcha, no tendría muchos beneficios. Sí se ve necesario sin embargo reforzar el seguimiento de futbolistas interesantes con nuevas personas en el organigrama.

La secretaría técnica y las labores de scouting serán reforzadas en los próximos días. Será un nuevo área a desarrollar por el club, siempre bajo la coordinación de la dirección deportiva de Del Olmo y César. Ángel Martín González, con experiencia en las labores de seguimiento de futbolistas en Osasuna y Zaragoza, es una de las personas en las que se ha fijado el Oviedo para reforzar esta parcela.

La toma de decisiones se condensa en Hierro, Del Olmo y César pero a la vez se quiere ampliar el número de personas que trabajan en las labores de scouting. Además, a nivel de cantera se seguirá confiando en los informes detallados por los equipos con convenio de colaboración.