La historia tiene un punto curioso: la deuda con Hacienda mengua a medida que Carso incrementa su posición de dominio en el club. Evidentemente, los dos aspectos están relacionados. La llegada del Grupo mexicano en noviembre de 2012 puso un tapón al escape económico del club y la deuda con Hacienda empezó a menguar. Con cada apoyo en forma económica, Carso aprovechó para aumentar su participación en el club. 2 millones en la casilla de salida, 4.1 para cubrir las necesidades, 5.5 para elevar el techo de gasto? Paso a paso, mordisco a mordisco a la deuda, Slim ha ido saneando un club que no hace tanto peleaba por su subsistencia día a día. El ritmo está marcado y el objetivo es dejar la deuda a cero en los próximos años. La reducción de la deuda, una vez más, provocará que los mexicanos acentúen su posición de dominio en el Oviedo.
La siguiente parada en el camino está en fase de estudio desde México. Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, Carso estudia lanzar una nueva ampliación de capital que serviría para inyectar otros 3 millones de euros a las arcas del conjunto carbayón.
El efecto directo de esta operación, que podría aprobarse en la próxima junta de accionistas de diciembre, es que la deuda con los organismos públicos se reduciría drásticamente. Es ésta, la de las obligaciones con Hacienda y Seguridad Social. Cuando Carso aterrizó en el club, la deuda se elevaba hasta los 15,5 millones de euros, pero la sucesión de inversiones y una correcta gestión ha rebajado a la cifra a los 6,3 millones actuales. Joaquín del Olmo, asesor de Slim, ha anunciado esta semana que la intención de la entidad es la de dejar la deuda a cero en 2018 si el Oviedo sube a Primera, y un año más tarde, en 2019, de continuar en Segunda.
Pero la rebaja de la deuda no es la única conclusión directa de una posible inversión de Carso. Ésta también tendría efectos directos sobre el proyecto deportivo: podría aumentar el tope salarial, el techo de gasto impuesto por la Liga, de las próximas temporadas. Esta aportación de capital puede incrementar el límite de gasto de la plantilla deportiva si así lo solicita el club y cumple una serie de condicionantes. La Liga tiene establecido el porcentaje de esa ampliación que aumentaría el límite salarial conforme a unos baremos determinados en función básicamente del saneamiento del club (100%, 80% o 50% de la cifra invertida) y, en todo caso, se aplicaría durante 4 temporadas. Es decir, si Carso invierte 3 millones de euros y lo solicita a La Liga, podría ampliar su tope salarial en un porcentaje de esos 3 millones durante 4 campañas seguidas y distribuido en cuatro partes iguales. Es una operación similar a la que llevó a cabo al inicio de la temporada pasada, cuando a pesar de ser recién ascendido, el Oviedo contó con un techo de gasto importante gracias a otra ampliación de capital.
