Un duelo de altura entre el cuarto y el quinto clasificado para intentar engancharse a la zona alta. El Oviedo de División de Honor Juvenil afronta una salida complicada este fin de semana, pero a la vez motivante, para intentar unirse a la zona noble de la categoría. El conjunto entrenado por Álex Rodríguez visita mañana al Racing de Santander, conjunto con el que marchan empatados a 27 puntos en la clasificación, en un partido en el que el equipo que gane saldrá reforzado, y el que pierda podría verse alejado de los primeros puestos.

El Oviedo llega a este partido tras haber ganado la semana pasada en El Requexón al Val Miñor por 2-1, y con la intención de cambiar su dinámica a domicilio, ya que no ha conseguido ganar en sus últimos tres partidos como visitante, con un balance de dos empates ante Roces (1-1) y Areosa (2-2), y una derrota frente al Celta de Vigo (1-0).

La clasificación de División de Honor Juvenil, en su grupo primero, la lidera en estos momentos el Sporting con 33 puntos, seguido del Celta con 31 y el Deportivo con 28. El Oviedo ha estado codeándose con los equipos de la zona alta durante gran parte de la temporada. Su mejor racha, con seis victorias seguidas, tuvo lugar entre la tercera y la octava jornada, cuando los azules se impusieron al Racing Villalbés (1-3), Alondras (3-1), Bansander (2-4), Pontevedra (3-1), Compostela (2-3) y Lugo (1-0). Pero desde ese partido solo consiguieron dos triunfos en seis jornadas, que les han alejado sensiblemente de la zona alta de la tabla.

La visita al Racing de Santander supondrá una buena oportunidad para que el primer equipo juvenil azul transforme las buenas sensaciones que está teniendo durante el curso en resultados, y reciban una inyección de moral con un triunfo en tierras cántabras que les permita reengancharse a la zona alta.

En lo que va de curso, con 28 tantos marcados en 14 partidos, el conjunto azul ha demostrado ser uno de los más sólidos en ataque, pero no ha sabido transformar esa resolución en más puntos.