La extrema igualdad deportiva que hay en Segunda División no se queda en el césped, sino que se nota también a los despachos, donde los directores deportivos libran negociaciones salvajes en verano para firmar a los mejores futbolistas. Lo sabe bien el Oviedo, que lleva tres años en la categoría de plata intentando configurar una plantilla que le permita colarse en los puestos de play-off para luchar por el ascenso, sin éxito de momento, tras quedarse tres años a tiro de piedra de la promoción.
Por número de fichajes no ha sido. El Oviedo ha incorporado un total de 41 futbolistas desde que regresó al fútbol profesional en 2015, aunque la mayoría de ellos no lograron echar raíces y asentarse en el club carbayón. De esos 41 jugadores sólo diez continúan actualmente en el Oviedo, aunque dos de ellos, Rocha y Verdés, podrían abandonar la disciplina azul este mismo verano. En la primera temporada en Segunda desde el regreso, la 2015-16, llegaron doce nuevas caras a la capital de Asturias. Toché fue el gran acierto de la dirección deportiva, encabezada por el secretario técnico Carmelo del Pozo y la supervisión constante de Joaquín del Olmo, hombre fuerte del grupo Carso en el Oviedo. El delantero murciano se ganó un sitio en el club (hoy es capitán) y anotó 17 goles en su primera y segunda temporada. El resto de fichajes de ese año no tuvieron continuidad en el club carbayón y, menos José Fernández, Peña y Edu Bedia, todos abandonaron el Oviedo la siguiente campaña. El Oviedo, entrenado primero por Egea y luego por Generelo, finalizó esa campaña noveno, a cinco puntos del play-off.
Al año siguiente, con la llegada de un nuevo secretario técnico, Ángel Martín González, llegaron al Oviedo un total de quince fichajes. Tres de ellos fueron indiscutibles casi todo el año: Juan Carlos, Christian Fernández y Torró (cedido por el Castilla). A Michu, la gran incorporación de ese año, le lastraron los problemas físicos (jugó 27 partidos). El central Costas dejó muy buenas sensaciones desde que llegó en invierno, y Saúl Berjón, que también llegó en ese mercado, fue titular hasta el final de Liga. Al acabar esa campaña (el Oviedo quedó octavo a dos puntos del play-off) abandonaron el club once jugadores: Torró, Nando, Costas, Óscar Gil, Jonathan Pereira, Carlitos de Pena, Borja Domínguez, Alaniz y Ortiz. De las incorporaciones ese año solo siguieron Juan Carlos, Christian, Varela, Rocha y Berjón. Cinco de quince. La última campaña, con Anquela, el Oviedo fue al mercado e incorporó a catorce jugadores, contando a Olmes, que llegó en invierno y se fue sin jugar. Los azules alternaron fichajes nacionales con el mercado extranjero, que dio pocos resultados. De catorce fichajes, sólo tienen asegurada la continuidad Carlos Hernández, Forlín, Mossa, Folch y Aarón Ñíguez.
Poca presencia del Vetusta. La gran cantidad de fichajes en tres años contrasta con los pocos canteranos que llegaron al primer equipo. Solo Diegui, que debutó en Segunda B, está asentado. Con Generelo debutaron Viti (155 minutos), Nespral (9) y Josín (3 minutos, fue expulsado nada más entrar contra Osasuna). Con Hierro no debutó nadie y el año pasado Steven tuvo su oportunidad, metiendo un gol y una asistencia en 36 minutos en dos partidos.
