De primeras, es Marcos Marcén el que toma los mandos. El preparador físico, enérgica voz y órdenes concretas, dirige la primera sesión. Es, como parece lógico, de componente físico, aunque con el anzuelo del balón. Juan Antonio Anquela, gorra negra calada y aspecto relajado tras el verano, observa la escena en un prudente segundo plano. La pretemporada es la etapa de sudar, de coger progresivamente el ritmo, de recuperar las sensaciones? Aunque de momento el Oviedo que se puede ver sobre el césped de El Requexón es solo un boceto. Con tantos movimientos por completar, el aspecto ahora es muy diferente al del Oviedo que iniciará la competición.

La sesión matinal (completada después con otro entrenamiento de tarde) sirvió para comprobar qué jugadores cuentan para Anquela. Hay cuatro, como se intuía, que deben buscarse otro destino. Porque Pucko, Hidi y Cotugno no trabajaron con el grupo como el club informó el día antes. Tampoco lo hizo Valentini (que sí está en Oviedo), otro que no cuenta para Anquela. En los cuatro casos, el club les ha concedido una semana más de vacaciones para que encuentren acomodo en otro equipo mientras se negocia la rescisión de sus contratos. En la mayoría de las salidas, el Oviedo se verá obligado a abonar una cantidad a cambio de la salida.

Así que el grupo con el que cuenta Anquela desde el primer día es el formado por Alfonso y Champagne como porteros; Johannesson, Carlos Martínez, Forlín, Carlos Hernández, Mossa y Christian Fernández, en la zaga; Folch (ausente estos días por su reciente paternidad), Tejera, Boateng, Berjón y Aarón Ñíguez, en el medio; y Toché como punta. Al bloque mencionado se suman los futbolistas del Vetusta llamados a trabajar con el primer equipo este verano. Ayer estuvieron con los mayores Prendes, Edu Cortina, Asier, Jimmy, Viti (estos dos se retiraron tras el calentamiento) y Steven. Gorka Giralt, portero, hará lo propio en los próximos días.

La dirección deportiva mantiene su idea de un cambio de rumbo en la planificación. La plantilla se alejará del máximo de fichas permitidas para optar por menos futbolistas (lo que permitiría mayores esfuerzos económicos en algunos puestos) y que hará posible que los jóvenes del Vetusta contaran con mayor participación en el primer equipo: Javi Hernández, defensa de 20 años que llega cedido por el Madrid, es un claro ejemplo del nuevo enfoque en el club azul.

Los 14 jugadores con los que cuenta Anquela revelan que el club aún debe moverse en el mercado. La portería está cerrada y la defensa, a falta de algunos detalles, encarrilada. Los movimientos se centrarán principalmente en el centro del campo y en la delantera. La situación de Hidi revela que el Oviedo busca material para el centro del campo. En el club gusta desde hace tiempo el perfil de Javi Muñoz, futbolista que la pasada campaña despachó una buena temporada en el Lorca cedido por el Madrid. El Alavés se ha hecho con los servicios del futbolista aunque aún no ha decidido qué pasará con su situación como ayer explicó Sergio Fernández, director deportivo del conjunto vasco, a LA NUEVA ESPAÑA. El agente del futbolista, Iñaki Espizua, asegura a este periódico trabajar en el futuro del futbolista sin tener aún una propuesta en firme del Oviedo. En todo caso, parece que la situación del pivote se resolverá en los próximos días.