El Oviedo ha hecho oficial esta mañana el fichaje de Omar Ramos, extremo con desborde que ocupará el hueco dejado por Aarón Ñíguez, que se fue a la liga de Malasia. El club azul ha anunciado que el canario se compromete hasta junio de 2020 con la opción de que la vinculación aumente otro año en función de objetivos, tal y como informaba ayer LA NUEVA ESPAÑA. La condición para la continuidad del futbolista es que el Oviedo ascienda a Primera División. El futbolista se incorpora de inmediato a los entrenamientos de Anquela y esta misma tarde (17.00 horas) se estrenará en El Requexón. Su presentación oficial se llevará a cabo el jueves en la sala de prensa del Carlos Tartiere, desde las 13:30 horas.

Su situación, estaba sin equipo, tiene pros y contras. La parte positiva es que al tener el Oviedo fichas libres le puede inscribir en cualquier momento y no deberá esperar a la apertura del mercado de invierno (1 de enero) para tramitarle la licencia. Si Anquela lo considerase necesario, podría jugar en cuanto firme su contrato. La lectura menos amable es que parece evidente que necesita un tiempo de adaptación tras más de seis meses sin jugar un encuentro: su última participación fue el pasado 19 de mayo, en la victoria 3-2 del Leganés ante el Betis.

La inactividad queda paliada en parte por su trabajo diario en Tenerife. Por las mañanas, Ramos se ponía a las órdenes de un preparador físico. Por las tardes, se ejercitaba con el Atlético Tacoronte, de la Tercera canaria. Su actividad se ha ido intensificando según se acercaba el mercado de invierno. "Antes se entrenaba de lunes a sábado y desde hace un mes lo hace de lunes a lunes, sin descanso", cuenta su agente Horacio Rossi.