La dirección deportiva del Oviedo quiere seguir tirando de los de abajo. Algunas de las piezas más destacadas del Vetusta tendrán su oportunidad en el primer plano. Es el caso de Borja Sánchez Laborde, centrocampista de 23 años, que ayer selló su continuidad con el Oviedo hasta el 30 de junio de 2022. Lo hará con un premio extra: a partir de la próxima temporada formará parte de la primera plantilla carbayona.

Borja Sánchez es una de las piezas más importantes en el Vetusta de Javi Rozada. Imprescindible el año pasado en el ascenso a Segunda B, este curso está dando una versión mejorada en la competitiva categoría de bronce. El ovetense lleva disputados 1.517 minutos, después de 18 encuentros como titular, y ha ayudado hasta la fecha con 5 tantos. Sus buenas actuaciones le sirvieron para debutar con el primer equipo. Lo hizo en el choque que los azules perdieron en Tarragona. Borja disputó los últimos seis minutos cuando el equipo de Anquela jugaba con uno menos.

La renovación por tres temporadas premia el rendimiento de uno de los mayores talentos que ha dado El Requexón en los últimos tiempos. Tal fue su explosión en cadetes que el Madrid llamó a su puerta para llevárselo en juveniles. El ovetense despuntó en la cantera blanca y llegó a formar parte de su filial. También adquirió experiencia en Segunda B, en las filas de Fuenlabrada y Mallorca B. En el verano de 2017, a pesar de tener ofertas de la división de bronce, decidió apostar por el Oviedo, que le ofrecía ficha en el filial de Tercera, entrenado por Rozada, que le conocía de etapa común en los cadetes azules. Este verano, después de resolver su contrato con el Madrid, Borja siguió apostando por el azul.

El contrato que le ligaba este curso al Oviedo incluía la posibilidad de que el club le renovara automáticamente por dos temporadas, pero desde el primer momento la intención de ambas partes ha sido la de que la vinculación se aún más larga, como así ha sido.