La Asociación de peñas Azules (APARO) mostró ayer un enfado notorio con el Extremadura, rival mañana del Oviedo en el Francisco de la Hera (16.00 horas), en el enésimo capítulo de un conflicto entre los clubes y los aficionados por el número de entradas visitantes cedidas para el encuentro.
El Extremadura, ayer, a dos días del partido, envió finalmente 400 localidades para la afición azul y no las 124 anunciadas el martes (escasas para el oviedismo). Desde las peñas del Oviedo consideran que ya no hay tiempo material para organizar un viaje y aprovechar esas entradas de más y creen que el cambio de parecer del conjunto de Almendralejo se trata de un acto mal intencionado por parte del club extremeño. El Extremadura, por su parte, defiende su actuación.
"Nos parece una auténtica tomadura de pelo, es una situación que irrita aún más cuando mucha gente, sabiendo el número de entradas que se iban a mandar (124), anuló viajes a Extremadura", dijo la APARO ayer en un comunicado. "Esta situación todavía es más grave cuando ya es la segunda vez que tenemos problemas para acudir al estadio", añade el escrito de las peñas.
El desencuentro entre ambos clubes se inicia a principios de semana, cuando el Extremadura ni siquiera responde a tiempo a un email del Oviedo en el que solicitaba las entradas para el partido, vital para la permanencia. El martes, una vez que el club azul mostró su malestar en un comunicado, el conjunto extremeño respondió, las directivas se pusieron de acuerdo y ambas concretaron que el Extremadura enviara 124 entradas, además de alrededor de un centenar de protocolo. El miércoles, las peñas del Oviedo advirtieron de que sin las entradas en mano no pensaban viajar, debido a la desconfianza por el incidente de la temporada pasada, cuando se quedaron sin entrar al estadio unos 50 oviedistas. Finalmente, ayer el club recibió las entradas, que en vez 124 son 400, aunque las peñas sostienen que no hay tiempo para tratar de colocar las entradas restantes y respondió con el comunicado de ayer. El Extremadura, por su lado, niega cualquier mala intención. Fuentes del club extremeño, consultadas por LA NUEVA ESPAÑA, justifican la tardanza en la gestión de las entradas a problemas internos tras el cambio en la presidencia de la pasada semana. Además, según su versión, nada ha tenido que ver lo sucedido en la pasada campaña con las decisiones tomadas en esta. El club de Almendralejo indica que tenía en marcha una promoción especial de socios, pero que, debido a la demanda que observaron en las redes sociales por parte de aficionados del Oviedo, decidieron ampliar las entradas visitantes para que la hinchada azul ocupase todo el sitio disponible.
Una explicación que no ha convencido en nada a la afición del Oviedo. No obstante, mañana en Extremadura se espera la presencia de bastantes aficionados del Oviedo (más de los 124), que apoyen al equipo de Ziganda para lograr la salvación.
