El Oviedo inició ayer la desescalada. Con los reconocimientos médicos realizados en el Tartiere a los jugadores de la plantilla, 23 del primer equipo y 7 del Vetusta, el club azul dio el primer paso para la vuelta al trabajo Los jugadores fueron sometidos también al test de la covid-19 y los entrenamientos, en esta primera fase, comenzarán el sábado ó el lunes, una vez que se tengan los resultados que confirmen que no existen contagios en la plantilla.
Los test son anónimos y personales, por lo que los resultados los verán los jugadores, que en caso de positivo tendrán que avisar al club para notificarlo a LFP (Liga de Fútbol Profesional). El protocolo de La Liga indica que todos los futbolistas deberán ser sometidos al menos a cuatro test, que corresponden a los diferentes estados de desescalada.
Antes de realizar el test del covid-19, el Oviedo se puso en contacto con la Consejería de Sanidad para informarles del material que tenía a su disposición, ya que los jugadores insistieron en que si había personas con una mayor necesidad de los test, ellos estaban dispuestos a no hacerlos.
Las pruebas se realizaron en el Carlos Tartiere y los jugadores fueron llegando en sus coches particulares a partir de las nueve de la mañana, aunque pocos minutos antes lo hizo el entrenador, Cuco Ziganda. Los futbolistas, con guantes y mascarilla, entraron por el garaje del Tartiere y posteriormente se dirigieron a una de las dependencias del estadio en la que les esperaba el médico del club, Manuel Rodríguez, el fisioterapeuta, Gabriel Díaz, y personal del laboratorio encargado de realizar los test. Los jugadores que se sometieron a los mismos fueron 30. De ellos, 23 son los que forman parte de la primera plantilla: Alfonso Herrero, Champagne, Lunin, Grippo, Arribas, Luismi, Carlos Hernández. Coris, Sangalli, Rodri, Saúl Berjón, Bárcenas, Juanjo Nieto, , Jimmy, Ortuño, Ibra, Christian Fernández, Borja Sánchez, Tejera, Lolo, Edu Cortina, Mossa y Lucas. A estos se añadirán siete jugadores del Vetusta, el portero Berto Horreo,Jorge Mier, Javi Mier, Obeng, Riki, Josín y Javi Cueto.
El orden de realización de las pruebas fue por la numeración de los dorsales que cada uno tiene, siendo el primero el portero Alfonso Herrero. Comenzaron a las nueve de la mañana y finalizaron alrededor de las dos y media de la tarde, con poco más de diez minutos para cada uno.
También se sometieron a las pruebas el cuadro técnico y varios de los empleados del club, los que tienen un mayor contacto con los futbolistas.
En caso de que el test diera un resultado positivo, el jugador será apartado de la dinámica de grupo. Ni los clubes ni la Liga harían oficial los nombres de los futbolistas afectados, atendiendo a lo establecido en la ley de protección de datos. Se espera que los resultados estén listos en 48 horas, paso previo para comenzar los entrenamientos que en esta primera fase serán individuales. El Oviedo espera poder hacerlo el sábado, aunque es posible que la LFP decida que la vuelta de todos los equipos sea conjunta el próximo lunes.
