Alejandro Arribas, votado como capitán por sus compañeros esta temporada, acudió esta mañana a la sala de prensa de El Requexón para analizar la situación del equipo en el inicio de la competición, con 2 puntos sumados sobre 6 en juego pero buenas sensaciones. Para el zaguero, "el equipo está bien, pero hay que mejorar cosas y seguir en la línea de la temporada pasada en cuanto a recibir pocos goles".

Arribas elige el culpable de su buen momento en los últimos meses. "Tras el confinamiento hubo un cambio, sobre todo mental. La llegada de Ziganda me hizo cambiar y me siento importante".

El central valoró su momento personal: "Es un orgullo que mis compañeros me hayan votado como capitán. Es un orgullo, y también una responsabilidad. Me toca estar a la altura de este club y de mis compañeros".

Arribas también aprovechó la oportunidad para valorar unas declaraciones de Javi Rozada, extécnico azul, en Radio Marca, en las que aseguraba que cuando llegó al primer equipo, con el Oviedo con 1 punto sumado sobre 15 posibles y colista de la tabla, se encontró con un vestuario lleno de "cadáveres", en referencia al mal momento anímico. "Desde que llegó Ziganda fuimos los mejores de Segunda y aun así lo pasamos mal. Que viniese Ziganda nos hizo salvar al equipo. Los números hablan por sí solos, él mismo queda retratado", indicó.