Real Oviedo 1 - 1 Alcorcón

Partido loco en el Tartiere. El Oviedo empató esta tarde ante el Alcorcón de Anquela (1-1) en un encuentro con muy poco fútbol y con mucha emoción final que se decidió en tres minutos locos. El Alcorcón, que apenas atacó, aprovechó un penalti pitado a instancias del VAR por una mano de Cedric para ponerse por delante en el 87. El Oviedo, errático, sin ideas durante todo el partido, tiró de garra y corazón para reponerse a esa jugada y empató poco después gracias a un gol de Sangalli. 

La primera parte fue muy intensa, con apenas ocasiones para los dos equipos, debido en parte a la propuesta del Alcorcón: fútbol defensivo, orden y agresividad. Escuela Anquela, los madrileños no rehuían el choque en ninguna jugada y apostaban su fútbol a la intensidad. El Oviedo la intentó sacar jugada desde atrás, el Alcorcón no. El desacuerdo en el campo era inevitable y el fútbol inexistente. Cuarenta y cinco minutos de bostezos. 

 El Oviedo tuvo razones para quejarse, ya que el Alcorcón paró las jugadas de los azules con numerosas faltas que no fueron sancionadas por el árbitro. La intensidad era la seña de identidad del encuentro y el Oviedo, sin ideas y lento en la salida, no lograba conectar con Leschuk, muy solo arriba. Sin casi nadie que desbordase, Tejera llevó la manija ante la desconexión de Edgar, y Sangalli, travieso en las segundas jugadas, con la ayuda de Nahuel, animador por excelencia, capitalizó el ataque. No encontró el Oviedo a Borja, muy alejado de su nivel en las últimas citas. El Alcorcón esperaba la suya. Y tuvo alguna pese a renunciar a atacar por momentos. Boateng, en su vuelta al Tartiere, tiró con cierto peligro en el 18 y Gual remató blando dos minutos después. Al Oviedo le faltaba comillo, excesivamente romo en ataque. Los azules reclamaron un penalti por un posible derribo de Boateng a Borja. El contacto existió, pero el colegiado no la revisó en el VAR. Más leña para el cabreo azul por los árbitros. Nahuel tiró por primera vez para el Oviedo a la media hora. Fue solo un aviso, ya que poco después los azules tuvieron la más clara de la primera parte. Una combinación de quilates entre Nahuel y Sangalli acabó en una ocasión clarísima para Nieto, que subió como un bólido desde su campo. El lateral remató al palo con todo a favor. El descanso llegó con el Oviedo más metido que el Alcorcón en el partido. 

La segunda parte arrancó con el mismo guion, con el fútbol brillando por su ausencia. Anquela dio entrada a Ernesto, ex del Vetusta, y Juanma. En el Oviedo calentaban Mier, Mossa y Obeng. El Alcorcón no atacaba y el Oviedo, errático, al menos lo intentaba. Tejera tiró con peligro desde la frontal en el 60 y los azules apostaban por estirarse.

Borja tuvo una clara ocasión en una galopada por la izquierda, aunque el árbitro pitó fuera de juego. Ziganda agitó el banquillo y dio entrada a Obeng por Leschuk. El Oviedo, con brío y corazón, empezó a atacar más que en toda la primera mitad, sobre todo por la banda derecha. Faltaba acierto, pero al menos había intención. El partido llegó al último tramo con todo por decidir y Ziganda le dio la alternativa a Rodri por Borja, falto de oxígeno.

El Alcorcón tuvo una clarísima a falta de diez minutos. José León remató alto por milímetros. Javi Mier entró por Tejera, renqueante, y Cedric por Nahuel. Obeng tuvo una clara, que se fue fuera, aunque el árbitro señaló fuera de juego. Barbero respondió por el Alcorcón con un tiro que paró Femenías. Y todo cambió en el 86. Un tiro a puerta golpeó en la mano de Cedric. El VAR avisó al colegiado, que tras estar varios minutos parado revisó la jugada y señaló pena máxima. Hugo Fraile la metió con temple. 0-1 a falta de tres minutos. Pero el Oviedo respondió. Sangalli acertó para meterla en la red tras un barullo en el área. Era el minuto 91. Y el Oviedo lo intentó hasta el final, pero el Alcorcón tuvo dos clarísimas. Un disparo al larguero y otro con peligro que acabó en córner. El partido no tenia tregua y Javi Mier tuvo un remate a bocajarro que paró el meta alfarero. Al final: 1-1.