La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La crónica del Oviedo-Ponferradina: el balón parado chafa el cierre de 2020 (1-0)

El equipo azul acaba el año con su versión más gris y otro gol en contra en una jugada de estrategia | Los de Ziganda no pudieron en ningún momento con Yuri

13

Las imágenes del Ponferradina-Oviedo

Nieto, 1,75, se emparejó en el córner con Yuri, 10 centímetros más alto, en una decisión que Ziganda justificó en que el delantero no era especialmente agresivo en los balones aéreos. Y la jugada puede darle la razón. Porque el gol que definió el partido fue con el pie, casi sobre la línea de gol. La cosa es que Yuri, 38 años, siempre encuentra un atajo al gol y al Oviedo las jugadas a balón parado le pesan como esa asignatura que llevas pendiente desde primero. Ni le gusta ni se siente cómodo en cada examen. La acción sirvió para desequilibrar el partido (1-0), dejar al Oviedo sin olfatear el play-off y poner el cierre a un año 2020 que acaba mucho mejor que como empezó. A pesar del borrón de El Toralín, al brindis por 2021 se le pueden sacar razones para el optimismo.

El duelo de Ponferrada se definió a los 15 minutos, pero antes pudo verse una versión bastante firme del Oviedo. Con la pelota, buscando transiciones rápidas y pisando área rival. Nahuel, minuto 3, gozó de una opción de oro. Optó por la potencia y Caro, estatua firme, detuvo con acierto. Aunque temprana, aquella acción pudo cambiar el choque.

La buena puesta en escena se cortó de raíz al cuarto de hora. El balón parado sigue erigiéndose como uno de los principales enemigos de este equipo. El golpe contó con un avance. A los 14 minutos, Juergen centró una falta cerrada, al barullo. Valcarce, bastante por debajo del metro ochenta, tocó con la cabeza y Femenías, en zona muerta, tiró de reflejos para deshacer el error en el cálculo. La pelota fue a córner, mal menor, pero a la zaga le entró el miedo en cuerpo.

Y sin tiempo para pasar por el diván y tratar su trauma, la Ponfe sacó. Morán dirigió la pelota a pleno autoestima azul, el área pequeña. Borja tocó pero no despejó y Yuri, disimulando, dio las gracias empujando casi sobre la línea.

Una jugada del partido. LOF

Ya nada volvió a ser lo mismo. Porque a los azules les pesó el resultado, la Ponfe esperó con seguridad en su propuesta y, además, Yuri campó por el césped como por el jardín de su casa. Mientras el brasileño le daba sentido a cada jugada local, el Tiburón no encontraba cobertura para conectar con el Oviedo. La línea de medias puntas, llamada a marcar las diferencias, se afanó en pequeñas peleas pero sin sacarle brillo a su talento. Mal augurio para los de Ziganda.

Un centro peligroso de Borja, sin rematador, y otro de Leschuk, escorado a la banda, que se fue cerrando peligrosamente, fueron los argumentos del Oviedo tras el gol. Pobre bagaje ofensivo, síntoma de que el equipo no se sentía cómodo.

Tras el paso por el vestuario, los del Cuco dieron un paso adelante, pero pareció que más por inercia que por convencimiento. Influía también la actitud de la Ponfe, que parecía cómoda. Los azules mostraron sus cartas con un centro de Nieto a los 30 segundos de la reanudación pero la Ponfe estaba preparada.

De un centro de Borja salió la ocasión más clara del Oviedo, que Nahuel lanzó a las nubes

decoration

Pudo igualar el equipo carbayón, ayer con la “Sacavera” de la fortuna, también de estrategia: Arribas prolongó y a Leschuk le faltó un número más de pie para embocar. Empezó a aparecer entonces Borja y el Oviedo se echó a su costado. Y de un centro del ovetense surgió la opción más clara. Salgalli no llegó al remate, sí Nahuel. Pero su golpeo con el interior, en una posición inmejorable, se fue a las nubes. 

Arribas LOF

Ahí se apagó el Oviedo. Porque Ziganda buscó más dinamita con los cambios y el equipo, al revés, se desconectó. Se quejaría amargamente el técnico en la rueda de prensa posterior de ese último tramo, sin dejar claro si había errado en los cambios o si estaba decepcionado con la interpretación de los suyos. 

Con el Oviedo volcado, Yuri citó a Edgar al sprint y del choque surgió un penalti por contacto entre las botas. Lo de Yuri y los atajos al gol. Lanzó el brasileño y acertó Femenías para evitar una diferencia mayor pero tarde, minuto 86, como para que los azules encontraran premio.

Compartir el artículo

stats