Tras los incidentes ocurridos con algunos aficionados del Oviedo durante el choque en Ponferrada, la Asociación de Peñas Azules del Real Oviedo (APARO) ha lanzado esta mañana un comunicado en el que denuncia

Entre las quejas de las peñas, el hecho de que se pidiera el número de teléfono de cada uno de los desplazados, “algo que nos parece inaudito y que nunca se nos había solicitado hasta la fecha en ningún campo de España”.

La APARO denuncia además “registros exhaustivos a la totalidad de aficionados oviedistas que accedían al estadio provocando que familias enteras que acudieron a ver su equipo no pudieran entrar al campo hasta después de haber empezado el mismo”. La postura de las peñas es clara: “No justificamos que se presuponga que un ciudadano por el mero hecho de acudir a un estadio de futbol se le pueda tratar como si fuera un delincuente”.

También denuncian las peñas irregularidades a la hora de situar a los seguidores carbayones y las formas empleadas por el personal de seguridad y la policía. “El trato recibido por la afición oviedista por parte de la Ponferradina no alcanza los mínimos exigibles”, señalan, además de añadir que “instamos a las autoridades a corregir esta situación y animamos a todos los aficionados que han sufrido abusos o incorrecciones a que lo denuncien públicamente, además de mostrarles nuestro apoyo desde esta Asociación”.