La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un sector de la afición pide la dimisión del consejo del Oviedo: todas las claves de la junta más movida

“Han dilapidado siete años y no han tenido una decisión en defensa del oviedismo”, dice el portavoz de Symmachiarii, que carga contra la directiva por primera vez desde la llegada del Grupo Carso

Por la izquierda, Jorge Menéndez Vallina y Manuel Paredes, ayer, durante la junta de accionistas. | Irma Collín

La presentación de las cuentas anuales del Real Oviedo, que este lunes fueron aprobadas por una aplastante mayoría, quedaron eclipsadas por la petición de la dimisión del consejo de administración reclamada por un sector de la afición azul. Fue la primera vez que esto sucede desde la llegada del Grupo Carso al club carbayón.

Lo hizo Nacho Suárez, con 468 acciones en nombre del grupo Symmachiarii. El turno de críticas al consejo había comenzado poco antes con la intervención de Fernando Cuevas, pero Nacho Suárez fue duro y claro en su exposición y en los motivos por los que su grupo pide la dimisión de los directivos. “Hace siete años la entrada del Grupo Carso supuso una situación idílica, con un respaldo económico sin precedentes. Todas las pérdidas del club quedaron cubiertas y se consiguió un amplio respaldo social, pero creo que fuimos demasiado condescendientes con el Grupo Carso. Se habla de una estructura de club profesional, pero la falta de profesionalidad en la estructura del club es evidente. Cada uno va por su lado, la parte ejecutiva y la gerencial…. Por no preocupar al ‘patrón’ (por Arturo Elías) no se intenta que el club avance. Es una sensación que se repite a lo largo de estos años”. Nacho Suárez destacó que “en el club faltan empleados, los pocos que hay hacen muchas cosas y poco más se les puede pedir, pero el club tiene una falta total de atención al socio. Nos hace falta un impulso a nivel gerencial, no existe un proyecto de club. No hay ninguna evolución porque no se quiere molestar al patrón. El mejor ejemplo es la campaña de socios, que se rectifica sobre la marcha en apenas 24 horas. Tenemos 6.000 abonados menos”, incidió.

Nacho Suárez aseguró que “el club está aislado de la ciudad y de los aficionados, prueba de ello es que el portavoz del club es Cuco Ziganda. El departamento de comunicación del club es muy bueno, pero como entidad no comunican nada. Su única política es pasar de largo. Es un consejo plano, lo que buscaba el máximo accionista, sin poder de decisión y sin capacidad para llevar a cabo propuestas de calado. La pérdida de identidad con el aficionado es muy grande”.

Y abundó: “El Oviedo está aislado de la ciudad. Perdimos las líneas azules, 20 autobuses y su respuesta fue ponerse de perfil. En el tema de los horarios de los partidos lo más fácil es echarle la culpa a Tebas, pero la imagen del club es lamentable. Aceptan el juego de LaLiga y no protestan. Luego está el tema del fondo CVC: montan un número en LaLiga para acabar aceptándolo”.

El portavoz de Symmachiarii recordó que “hace cuatro años que el accionista mayoritario no viene a Oviedo. Tenemos a una de las personas más ricas del mundo y no se le ha podido aprovechar nada. Nos vacilan todos. El máximo accionista trata al Oviedo como una empresa más, pero el Oviedo es un tema emocional”.

Y prosiguió con su crítica contra la directiva azul: “Fueron elegidos porque eran el consejo del grupo Carso, pero por todas las cosas anteriores creo que han perdido todo su crédito. Han dilapidado siete años, los mejores en los últimos 30 años de la historia del club y no han tenido ni una sola decisión en defensa del aficionado. Por eso creemos que tienen que dimitir. Lo han pasado todo por alto, les da igual. Son culpables y también el máximo accionista. No se puede ser un consejo plano, ni tampoco manejar el club a kilómetros de distancia. Se debe hacer aquí, aunque lógicamente rindiendo las oportunas cuentas al máximo accionista. Se podría funcionar de otra manera, pero así, no. Navegamos sin rumbo”.

Nacho Suárez fue más allá: “La gerencia no puede ser un chico de los recados para todo. Tiene que tener autonomía y un proyecto. Hay que hacer un replanteamiento total y una reflexión profunda porque los últimos siete años han sido una completa desilusión”.

Manuel Paredes, vicepresidente del Oviedo, tomó la palabra para rebatir las críticas. “Podemos tener más o menos, pero existe. Tenemos 164 empleados en nómina y cobrando al día. Tenemos una estructura deportiva que funciona”. En cuanto a las diferencias internas denunciadas por Nacho Suárez, Paredes dijo “desconocer “a qué se refiere y aseguró que “el trabajo en el club se hace siempre en equipo”. Sobre las campañas de socios y los precios destacó que “son los mismos que hace 7 años y se han creado nuevas categorías. Debemos cumplir unos presupuestos y atender todas las necesidades del club”. En cuanto a las relaciones con los socios, añadió: “Tuvimos muchas reuniones con las Aparo en las que hablamos de todo, estamos en contacto constante y permanente”.

Sobre la acusación de ser un consejo aislado, admitió que “puede ser. Debemos corregir esa situación. No lo hacemos con mala intención. Queremos tener un perfil bajo y que sean los jugadores y el cuerpo técnico los protagonistas”. En cuanto a la relación con LaLiga dijo que “el Oviedo es uno más. No sé si tiene o no más peso que otros, pero hablamos con LaLiga cuando es necesario, si no lo hacemos público es por el perfil bajo que queremos mantener”. Y sobre la votación para la aprobación del fondo CVC, Paredes apuntó que “cuando se nos planteó el tema en agosto fue de manera muy rápida, apenas una semana, y manifestamos que necesitábamos tiempo para tomar la decisión. Antes las dudas, votamos en contra y solicitamos más información. Nos contestaron y decidimos acceder a la financiación para no estar en desventaja con el resto de los clubes que lo iban a coger. Pasó el tiempo y se concretó el acuerdo con modificaciones en el plazo y la forma de recibir el dinero, por lo que lo estudiamos con México y decidimos la abstención”.

La presentación de las cuentas anuales del Real Oviedo, que ayer fueron aprobadas por una aplastante mayoría, quedaron eclipsadas por la petición de la dimisión del consejo de administración reclamada por un sector de la afición azul. Fue la primera vez que esto sucede desde la llegada del Grupo Carso al club carbayón.

Paredes: “No tengo pensado dimitir”


Manuel Paredes, vicepresidente del Oviedo, valoró la petición de dimisión del consejo tras la junta de accionistas. “Es una opinión de un sector de la afición y nosotros admitimos esa petición. Es libre de expresar sus ideas y opiniones. Tomanos nota. Yo no tengo pensado dimitir, por ahora”, dijo Paredes. “Yo tampoco”, indicó Jorge Menéndez Vallina, presidente, al lado de Paredes en la comparecencia posterior. “No estamos valorando nada (sobre la ampliación del consejo). Eso dependerá de lo que diga México. Si hay que ampliarlo, se amplía, Y si no, no. Aquí estamos nosotros para trabajar por el Real Oviedo. No lo hemos valorado hasta ahora”, recalcó Paredes, que volvió a asegurar que “igual estamos equivocados teniendo un perfil bajo. Si hay que cambiar, se cambia”. El vicepresidente del Oviedo también analizó las diferentes opciones para invertir el dinero de CVC y entre otras posibilidades confirmó la posibilidad de construir una nueva ciudad deportiva en San Claudio, una opción desvelada por LA NUEVA ESPAÑA. “Federico habló de ciertos criterios, como los videomarcadores. Estuvimos mirando unos terrenos en San Claudio para analizar la posibilidad de hacer una ciudad deportiva nueva. Podemos mejorar El Requexón. Sistemas de digitalización, inversión en academias en el extranjero... Hay muchas posibilidades”.

Compartir el artículo

stats