Oier Luengo ha sido el primero en la lista de fichajes, hasta 8, que el Oviedo pretende inscribir antes del inicio de la competición. El último trámite por concretar, que La Liga diera el aval al Grupo Pachuca, ya está superado y Bolo tendrá a toda su plantilla a su disposición, con la excepción de los lesionados, de cara al estreno del lunes, 17.30 horas, ante el Andorra en el Carlos Tartiere.

A lo largo de la mañana, el club espera poder ir inscribiendo en la patronal a las incorporaciones cerradas este verano: Quentin Braat, Miguelón, Luengo, Pomares, Aceves, Montoro, Flores y Sergi Enrich. 

Jesús Martínez, dueño del Oviedo a través del Grupo Pachuca, aclaró ayer que el conglomerado mexicano estaba negociando con La Liga y solo se estaba a la espera de esta diera el visto bueno. "Todavía lo estamos luchando", afirmó Martínez ayer en Covadonga, al tiempo que se mostraba optimista: "Estuvimos con el notario y solo nos queda esperar a que La Liga nos dé el aval”.

El Grupo Pachuca encabeza una ampliación de capital por una cantidad máxima de 3.7 millones de euros. La intención es que los nuevos dueños del club cubran la totalidad de dicha operación, después de dejar la oportunidad a los actuales accionistas de participar en la operación. De esta forma, el club podrá inscribir a los nuevos fichajes, incrementando un límite salarial que el Oviedo rebasaba, lo que impedía por hasta ahora que Bolo pudiera contar con las nuevas incorporaciones.