Objetivo azul: recuperar al mejor Borja Bastón

El delantero atraviesa su peor sequía como jugador del Oviedo, pero sus cercanos le ven fuerte: "Volverán los goles, seguro"

Borja Bastón

Borja Bastón / IRMA COLLIN

Xuan Fernández

Xuan Fernández

Un miembro del Oviedo reflexiona de esta forma sobre los problemas ofensivos del equipo azul. "En global, lo ‘milagroso’ es que Borja Bastón lleve ocho goles en un conjunto que no mete más de uno por partido. Pero si no los mete él...". Y eso es lo que pasa: que Bastón, obrero del gol y capitán del equipo, últimamente no los mete. Lleva más de tres meses sin ver puerta. 102 días. Desde aquel lejano derbi ante el Sporting cuando metió el penalti que levantó al Tartiere. En 2023 está seco. La actual es su sequía más larga como ariete azul tras el "Pichichi" del curso pasado compartido con Stuani: 22 goles cada uno.

La mala racha de Bastón preocupa en el Oviedo porque, sin Obeng, y únicamente con la competencia de Enrich, pocas alternativas hay en el ataque. En Granada, de hecho, hubo un momento en el que Vallejo, recambio del propio Bastón, se ubicó de nueve puro. Ya lo había hecho antes ante el Cartagena.

Por eso los esfuerzos están concentrados en recuperar la mejor versión del goleador carbayón. Porque sabe el club, y también Cervera, que sus goles serán necesarios para lograr la ansiada permanencia en un curso que se ha complicado y ha ido cuesta abajo desde el principio.

Bastón, tipo centrado, no es de los que se agobia por una mala racha. En su entorno más cercano aseguran que el futbolista está muy tranquilo, centrado en apoyar al equipo. Ponen de ejemplo, de hecho, su derroche físico ante Leganés y Granada. "Si no hay goles, habrá trabajo", dicen desde su círculo donde no dudan: "Volverán los goles, seguro, está muy fuerte en lo anímico".

Afortunadamente para el Oviedo, la sequía de Bastón no parece estructural. Ocasiones, tiene. Ante el Granada rozó el gol tras un centro preciso de Viti e incluso en los partidos con menos creación ofensiva ha tenido opciones. Hay un dato clave: el madrileño remata 1,73 veces por partido.

Por eso se espera en el Oviedo un Bastón goleador en las últimas citas. En el club, además, observan un paso adelante en el futbolista, donde se pone como ejemplo su implicación, más aún en una situación como la actual, después de rondar el play-off el curso pasado. "Es uno de los líderes de la plantilla", aseguran. Bastón, como capitán, tiene una buena relación con Cervera y su cuerpo técnico, aunque el entrenador azul guarda las distancias. El madrileño cree que el Almirante está haciendo un buen trabajo desde su llegada a la entidad.

Para Bastón, además, este curso no es uno más teniendo en cuenta su futuro inmediato en la entidad. Pachuca renovó este curso el contrato del delantero, que expiraba en junio, e incluyó una cláusula por la que Bastón podría recalar en México, concretamente en el Pachuca. Para la propiedad del Oviedo el delantero es un jugador esencial y ese nuevo contrato es prueba de la confianza que tiene en sus posibilidades. La opción de jugar en México es opcional en cualquier caso y lo que se espera en el Oviedo es que Bastón continúe siendo jugador azul.

Suscríbete para seguir leyendo