Los dos únicos asuntos pendientes en el Oviedo: Mier y Cardero

En una Segunda División en la que es costumbre que los equipos apuren hasta el final del mercado para darle forma a sus plantillas, el Real Oviedo está yendo este verano a contracorriente, tanto que el capítulo de altas ya se da por cerrado una vez amarradas incorporaciones del calibre de la de Jaime Seoane mientras que la única intriga en ese apartado reside en cavilar sobre los movimientos que restan en lo que queda de mercado.

Una vez resueltas las llegadas, quedan por concretar un par de salidas, alguna tan dolorosa como la del canterano Javier Mier. El club busca destino al centrocampista ante la abundancia de opciones en su posición en una decisión, explican desde la zona noble del Tartiere, consensuada con el jugador, que podría encontrar acomodo en el Huesca junto a su excompañero Obeng, aunque hay otros equipos de la categoría abiertos a incorporarlo.

Mier acaba contrato el próximo mes de junio (tiene otra más por objetivos), por lo que se descarta la posibilidad de una cesión y tampoco se valora la fórmula de renovarlo y mandarlo a préstamo a otro equipo. El Oviedo trabaja en encontrar una solución que satisfaga a todas las partes a fin de resolver la vinculación de un futbolista de la casa con el respeto que merece y de paso ganar margen de maniobra en un límite salarial al que el club se ciñe con ciertas apreturas.

Mientras trabaja en despachar la situación de Mier antes de la primera jornada de Liga, el Oviedo trata de cerrar la salida, en este caso en forma de cesión, del joven talento Álex Cardero. Después de una temporada provechosa en el Vetusta, en la que anotó 7 goles, el mediapunta fue reclutado por Álvaro Cervera para completar la pretemporada con el primer equipo y ahora apunta a firmar por el Murcia, de Primera Federación, en busca de minutos en un contexto más exigente que el Vetusta. No obstante, otros clubes de la misma categoría también tienen opciones de hacerse con su cesión.

El único asunto que amenaza con romper la calma chicha en las oficinas del Tartiere es una posible salida de Abel Bretones. El Oviedo rechazó una oferta de 1,5 millones de euros del Olympique de Marsella de Marcelino por el lateral, según informó Killer, y se remite a su cláusula de rescisión, de 3 millones. En el improbable caso de que el equipo francés u otro pretendiente se decidiese a abonar dicha cantidad y Bretones accediese a salir, el Oviedo se vería forzado a buscar un lateral.

Ante el férreo control económico impuesto por LaLiga de Tebas y la inversión acometida –ampliación de capital de 2,8 millones acometida por Pachuca mediante– en jugadores como Seoane o Alemão, Cervera y sus muchachos dan el pescado por vendido y preparan el estreno del próximo lunes en Tenerife con los cinco sentidos puestos en el fútbol, sin temer volantazos de última hora. El Oviedo empezará el campeonato siendo un equipo con cara y ojos. No tantos tienen esa suerte en Segunda División.

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