“Fue muy divertido. Es algo que nunca olvidaré”. Luz Villasana fue Reinina de las fiestas de El Bollo en 1974, una “experiencia única” que hoy recuerda con cariño. “Fue estupendo”, incide sobre un honor que ostentó a los 7 años –cumplía 8 en julio– y que hoy, 47 años después, evoca con claridad.

Todo comenzó con una llamada del por entonces concejal Emilio Alonso Illobre. “Me dijo: ‘Luz, ¿quieres ser Reinina?’ Y yo, la verdad, no dudé y dije que sí”, repasa con cariño Villasana, que hasta entonces siempre había vivido muy activamente las fiestas de El Bollo con su familia.

Lo primero que tuvo que hacer como Reinina fue nombrar a tres damas. Ahí tampoco dudó: se lo pidió a una prima y dos compañeras del colegio, que compartieron honores con ella durante una celebración especialmente intensa para ellas. “Recuerdo que fuimos de visita al asilo, participamos en una comida en La Serrana, la Reina hizo el saque de honor en un partido de fútbol... Fue muy divertido”, rememora sobre aquella intensa agenda festiva.

Sobre estas líneas, imagen de Villasana (a la izquierda) cuando fue Reinina. A la derecha, niños en un desfile reciente. | M. V.

Por supuesto, también hubo tiempo para salir en el desfile. “Íbamos en las carrozas y veíamos a los compañeros de clase y les saludábamos. Lo pasamos genial”, recuerda sobre un pasacalles del que Villasana ya era habitual. “Mi madre siempre nos subía a las carrozas. Todos los años”, abunda.

Por supuesto, y como manda la tradición, lo hacían con el traje regional. Un vestido que, asegura, aún guarda como oro en paño. “Nos lo hizo Emma Campa, una de las mejores modistas que había en la época. Era un traje precioso y lo conservé. Con los años, mi sobrina salió con él”, afirma, sobre la continuación de la tradición familiar.

El honor de reinar en las fiestas

Por aquel entonces, las fiestas de El Bollo ya eran muy populares, aunque no tan multitudinarias como en los últimos años. Por ejemplo, de aquella aún no se celebraba la Comida en la Calle, hoy uno de los platos fuertes de la fiesta. “Su incorporación ha sido todo un acierto”, asegura.

Habitual en los actos de celebración de El Bollo, Villasana ve con pena cómo han transcurrido las últimas dos ediciones. “Es una verdadera lástima, pero qué podemos hacer”, lamenta la que fue Reinina de las que para ella son “las fiestas más importantes de Avilés”.