IU-Convocatoria por oviedo

"Al gobierno le falta empatía y diálogo con la oposición"

"Este presupuesto restrictivo va a dejar de apoyar las necesidades de los sectores más vulnerables en materia de gasto social, y también trae recortes notables en la cultura"

Gaspar Llamazares. |  | PABLO SOLARES

Gaspar Llamazares. | | PABLO SOLARES / R. S.

R. S.

Gaspar Llamazares Trigo, (Logroño, 1957), portavoz del Grupo Municipal de IU-Convocatoria por Oviedo, analiza en esta entrevista la gestión del equipo de gobierno que preside Afredo Canteli. El excoordinador general de Izquierda Unida apuesta por "el diálogo y la negociación" con el gobierno municipal. Pone como ejemplo el acuerdo alcanzado en el proyecto de viviendas públicas en la zona de La Vega o en el proceso de renaturalización de Oviedo.

–Llega el momento de hacer balance de esta etapa de legislatura.

–Creo que es un balance asimétrico o desequilibrado. Desde el inicio de la legislatura desde la oposición hemos mantenido una actitud tendente al diálogo, sobre todo sobre los temas estratégico que afectan al futuro de Oviedo. El equipo de gobierno permanece todavía instalado como en ese síndrome de estrés traumático que arrastran desde el periodo anterior, de confrontación y polarización política. Hay una falta de empatía hacia las fuerzas políticas que tienden la mano. No sólo porque no hayan pasado página de ese periodo de polarización anterior, sino que la actitud tiene que ver con la mayoría absoluta. Da la impresión de que esa actitud del no de la que ellos tanto hablaban, ahora la abanderan, sobre todo en las principales comisiones. La lógica es la de la Gran Muralla, la del frontón. Rara vez se tienen en cuenta las iniciativas de la oposición. Se nos dice eso de que "eso ya lo está haciendo el equipo de gobierno". Una actitud heredada del pasado, de no haber superado esa lógica de confrontación y una mala gestión de la mayoría absoluta.

–¿Hay alguna excepción?

–La única excepción es haber rectificado el intento de aprobar el convenio de La Vega, que estaba en barbecho y aceptar que era necesario incorporar el acuerdo del Consejo de Ministros. En nuestro caso, el haber incorporado la estrategia de renaturalización a la de movilidad, magro balance ante las expectativas de diálogo.

–¿Cómo valora la cuestión presupuestaria?

No salimos de nuestro asombro ante el hecho de que el gobierno no apruebe el presupuesto teniendo mayoría absoluta. Solo me cabe en la cabeza que hayan acudido a la fórmula de "operación acordeón", algo que no es nuevo. Elaboran un presupuesto, que se vendía como el mayor de la historia, que se ejecuta por debajo de las previsiones, y ahora, cuando hay que pasar de la propaganda a la realidad las cosas se complican, aparecen los recortes y ningún concejal lo quiere asumir. Se habla una vez mas de la prórroga técnica para atribuir la responsabilidad a otros. Se supone que una de las tareas del gobierno municipal es tener un equipo para cuestiones presupuestarias.

–¿Y los fondos europeos?

–Hemos perdido la parte de los fondos destinados al Centro Integral de Ventanielles. Tenia que haberse certificado la obra antes del último día de diciembre de 2023 y ni siquiera se ha iniciado. Ahora como paliativo dicen que van a utilizar otros fondos para lo mismo. Pasa lo mismo que con los presupuestos, culpan a los técnicos, cuando ellos no tienen esa responsabilidad.

–También denuncian recortes en cultura y servicios sociales.

–La concejala dijo que no se iba a recortar inversión en servicios sociales y a la ciudadanía. Pues bien, sabemos que en la Fundación Municipal de Cultura hay un fuerte recorte del 16% en actividades culturales, unos 800.000 euros. Todo lo que no son subvenciones a la entidades como la Ópera o a Oviedo Filarmonía sufre recortes. Las cosas siempre empiezan por la Cultura.

–¿Cómo afecta la situación a la ciudadanía?

–Se notará la prórroga, al menos los tres primeros meses del año. Eso afecta a nuevas inversiones que no podrán presupuestarse. Si a eso le sumamos un presupuesto restrictivo, cuando hay previsto un marco de crecimiento, el escenario es desolador. El presupuesto no contribuye al crecimiento de Oviedo. Estas cuentas restrictivas van a dejar de apoyar las necesidades de los sectores mas vulnerables, en materia de gasto social.

–¿Qué puede decir del día a día del concejo?

–Oviedo es percibido como una ciudad con servicios básicos satisfactorios, pero hay margen de mejora, en particular en las cuestiones que los ciudadanos interpretan que tienen mayores deficiencias. Una de ellas es la vivienda accesible, aunque no sea competencia del Ayuntamiento. Los precios que no son asequibles para buena parte de la población. Planteamos el reto de llegar a un pacto por la vivienda en el Ayuntamiento. Existen instrumentos como las bonificaciones a quienes sacan sus viviendas vacías al mercado, en colaboración con VIPASA.

–Han aceptado su iniciativa para modificar el mapa del transporte público.

–Sí, pero pensamos que pueden adoptarse medidas en barrios y zona rural, como La Manjoya o Colloto. Todo esto va vinculado al cambio en la movilidad y la estrategia de renaturalización.

–La Vega es el gran proyecto...

–Se produjo un punto de inflexión con la decisión del Consejo de Ministros para que las viviendas sean de carácter público y asequibles, lo cual despeja cualquier duda sobre la especulación. De las 1.000 viviendas previstas pensamos que 300 pueden estar en la Florida. También ha sido positivo reconsiderar que lo que se preveía como una entrada en Oviedo como autovía se considere una calle, con pasos de peatones. También incorporamos incluir en los usos de La Vega el centro de Arte Ciudad de Oviedo, algo que no existe. Que pueda llevar aparejada una factoría cultural. Las bases del convenio de La Vega son positivas y queremos que una oportunidad histórica como es compatibilizar el patrimonio y las actividades biosanitarias en La Vega debe llevar aparejado un compromiso histórico, un compromiso de ciudad. La Vega va más allá de la ciudad. Es un proyecto de capitalidad. Tendrá que hacerse un plan de usos para conjugar la protección del patrimonio con las nuevas actividades. Oviedo tiene demasiados agujeros negros y tiene la oportunidad de que este periodo sea un punto de inflexión para pasar página y empezar a dar contenido, social y sostenible a zonas importantes.

–¿Se refiere a la movilidad y proyecto de renaturalización?

–El Ayuntamiento está fuera de plazo y con dificultades para cumplir con la zona de bajas emisiones en el centro y cumplir con el plan de movilidad. El Plan de renaturalización es la gran pata para que la ciudad sea del siglo XXI. Falta un nuevo parque en La Vega y en Ventanielles-Rayo-Mercadín y entrelazar esos parques con manzanas. Los carriles bici, cercanos a las zonas escolares. En definitiva, un nuevo concepto de ciudad y de zonas verdes. El tipo de arbolado también tiene mucho que ver.

–¿Qué propone para el futuro?

–Pedimos dialogo y reconocimiento mutuo, pacto y negociación. Hay que abrir una nueva etapa. Todas las oportunidades estratégicas e históricas no pueden dejarlas pasar ni dejarlas para otro gobierno. El futuro de La Vega, el Cristo, el Calatrava, la zona antigua, la fábrica de Gas, requieren de pactos. Son las costuras que hay que recomponer. Oviedo debe ser una ciudad más social. Ya no valen excusas.