La Mortera de Palomar cierra sus fiestas con el reparto del bollo

La Mortera de Palomar, en Ribera de Arriba, celebró ayer el día grande de sus fiestas del Ángel. Desde 2019 no se celebraban los festejos en el núcleo. Tras el parón, desde el inicio de la pandemia, se ha retomado la cita festiva con dos jornadas.

Ayer, la programación se inició en la capilla con la misa, seguida de la procesión con la imagen del Santo Ángel de la Guarda por el pueblo con la música de la gaita y el tambor. A finalizar los actos religiosos, la comisión de festejos repartió alrededor de 200 bollos preñaos y botellas de vino, que habían sido reservados en las jornadas precedentes a un precio de ocho euros.

Los asistentes los degustaron juntos durante la sesión vermú, animada por la actuación del acordeonista lenense David Payares. Los festejos de La Mortera de Palomar se habían iniciado el pasado sábado con la verbena. En esa jornada, los encargados de amenizar la velada fueron David Payares y del "Grupo Paréntesis". En las dos jornadas se realizaron sorteos. Los promotores de las fiestas del Ángel confían en poder seguir organizándolas en próximas ediciones, reuniendo en el pueblo a vecinos y visitantes. Esta cita se organiza el primer fin de semana después de Pascua.

En los últimos cuatro años no hubo festejos pero sí se celebraron, cuando las restricciones decretadas por la pandemia del coronavirus lo permitieron, la misa y la procesión del Santo Ángel de la Guarda.